Faltaban diez minutos para el término del partido entre Deportes Iquique y Unión La Calera cuando el volante Santiago Romero fue expulsado después de cometer una falta al intentar quitar un balón. Tras recibir la tarjeta roja se sacó la camiseta y la lanzó al suelo.

Ese hecho indignó a los más de dos mil hinchas que llegaron al estadio Tierra de Campeones.

Sin embargo, Santiago Romero reconoció el error y lo primero que hizo cuando finalizó el encuentro fue pedir disculpas a sus compañeros y al presidente de Deportes Iquique Cesare Rossi como también a la hinchada.

Ayer al finalizar el entrenamiento de Deportes Iquique el jugador volvió a pedir disculpas a la hinchada.

Dijo estar arrepentido por su actitud, pero su excusa es que "fue en un momento de calentura".

Es que en sus tres años de carrera futbolística era primera vez que lo expulsaban y la consideró como injusta.

"Fue una instancia de rabia y calentura porque consideré que era injusta la expulsión. Tengo claro que lo que hice no fue lo más correcto y por lo mismo pido las disculpas correspondientes a los hinchas iquiqueños. Además, ellos desde el primer día que llegué me recibieron muy bien. Estoy muy contento en la ciudad y con el equipo. Fue una acción que no se volverá a repetir", señaló.

Agregó que el golazo que convirtió frente a Calera quedó en segundo plano porque su acción de sacarse la camiseta y lanzarla al piso lo dejó muy afectado.

"Voy a retribuir todo lo malo cuando me toque jugar, dejando todo en la cancha", indicó.

El caso de Santiago Romero fue analizado por los dirigentes de Deportes Iquique y las disculpas las aceptaron. En ese contexto es que no recibirá ningún tipo de sanción. Así lo aclaró el presidente del CDI, Cesare Rossi.

A diferencia de lo que ocurrió con Santiago Romero, el 2011 el entonces jugador de Deportes Iquique Patricio Gutiérrez fue sancionado por la institución luego de sacarse la camiseta y lanzarla al piso en el estadio regional de Antofagasta tras ser reemplazado por decisión del técnico Fernando Vergara.

Fue castigado con un descuento de su sueldo de 600 mil pesos, dinero que lo utilizó la institución para comprar implementos para las cadetes.

Desde que ocurrió ese hecho con Patricio Gutiérrez, el jugador nunca más pudo volver a vestir la celeste hasta que partió de la institución. Además fue recriminado no sólo por los hinchas sino que también por sus compañeros.

Gutiérrez