11 de septiembre, a 40 años
Hoy se cumplen 40 años del golpe militar que acabó en el gobierno del Presidente Salvador Allende Gossens. La fecha este año tomó una connotación especial por el tiempo transcurrido y todos los sectores políticos han realizado profundas reflexiones sobre lo que implicó la pérdida de la democracia y las violaciones a los derechos fundamentales de muchas personas.
Iquique, como ciudad puerto, vivió en forma intensa la jornada. La ciudad, que no tenía más de 50 mil habitantes, era escenario, al igual que el resto del país, una profunda división entre los partidarios del gobierno de la Unidad Popular y la oposición de la época. Los efectos de la acción militar comenzaron en la madrugada, cuando la Guarnición Naval de Iquique, siguiendo órdenes del alto mando de la Armada, tomó las instalaciones del puerto y de la costanera.
En forma paralela, la VI División de Ejército tomó control de las zonas del barrio El Colorado, en especial del sector donde operaba la estación del ferrocarril.
El día 11 de septiembre de 1973 muchas personas se aprestaban a realizar su rutina, a pesar que distintos servicios se encontraban en paro o huelga.
Algunos vecinos se enteraron de la situación anómala nacional al sintonizar la radio y escuchar transmisiones confusas.
A partir de las 10.00 se oyeron los primeros bandos donde se daba a conocer que una junta de comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y el cuerpo de Carabineros tomaba el control y administración del país.
Muchos iquiqueños que realizaban trámites o estaban en el banco en el sector de la Plaza Prat vieron cuando camiones con militares armados circulaban por las calles y procedían a cerrar radios o sedes partidarias de los adherentes a la UP.
El dramatismo vivido ese día hizo que la mayoría de la población se refugiara en sus casas y muchos sólo se enteraran del derrocamiento de Allende y la asunción de la junta militar al día siguiente.
A partir del 11 de septiembre la ciudad vivió situaciones difíciles a causa de las detenciones, donde se usaron recintos militares y el ex puerto de Pisagua, centro de reclusión y tortura. Además sectores de la otrora oposición comenzaron una etapa de colaboración con las nuevas autoridades que tomaron el control del país.
El 11 de septiembre y los hechos posteriores dejaron profundas huellas en nuestra ciudad. A 40 años de los hechos es necesario reflexionar sobre lo que implicó la ruptura de la tradición democrática y como fortalecerla a la luz de los hechos del pasado superando las divisiones.