La joven de 18 años atribuye agresión a su condición sexual. Agrupación busca aclarar los hechos.
l Pilar Devon Belmar
Insultos de grueso calibre y una brutal golpiza con pies y puños, recibió el pasado sábado una joven de 18 años embarazada de 5 meses a manos de otra mujer.
Eran las 9.30 cuando la embarazada caminaba junto a dos amigos por la intersección de las avenidas Chipana y La Tirana, cuando fue agredida.
Posteriormente se trasladó acompañada al Hospital de Iquique, donde constató lesiones y plasmó constancia en Carabineros, ante la brutal golpiza.
Con dicho documento concurrió el lunes hasta la fiscalía, desde donde emitieron medidas de protección en favor de la víctima. "Contacto telefónico prioritario con la policía por 45 días y rondas periódicas por parte de la policía al domicilio de la víctima por 60 días" exponen en el documento firmado por el fiscal Gonzalo Guerrero.
La principal preocupación hasta el día de ayer se centró también en el estado del bebé. "Gracias a una ecografía supimos que por suerte la guagua está con latidos, pero tendrá que esperar más exámenes para ver las reales condiciones. No obstante ya le diagnosticaron un embarazo de alto riesgo y debe guardar reposo", dijo el presidente de la Falange por la Diversidad Sexual, Fadise Chile, Pablo Imaña.
"Creemos que la golpiza fue producto de la tendencia sexual de esta joven, porque testigos del hecho nos contaron que mientras le pegaban la insultaban con palabras relacionadas a su homosexualidad", afirma Imaña.
Frente a esta hipótesis, el asesor jurídico de la entidad, Cristian Carvajal sostuvo que dependiendo de la investigación estudiaremos realzar una demanda para que se aplique por primera vez la ley Zamudio en la región de Tarapacá.
"De ser ratificado que la agresión fue por causas de discriminación sexual, vamos a exigir que se cumpla la ley con todo su rigor. En este caso es más fácil porque la víctima ya sabe quién le propinó los golpes", manifestó Carvajal.
Los directivos de la agrupación Fadise también explicaron los procedimientos y reguardos que se han tomado para proteger la integridad de la joven, quien hasta hace poco se desempeñaba como vendedora en un módulo de la Zofri.
"La derivaron a la Unidad de Víctimas y Testigos, hasta donde la acompañamos para que se someta a una evaluación psicológica y le puedan emitir un informe sobre su salud mental, porque está muy afectada", dijo Imaña.
Finalmente agregaron que "la ley Zamudio no es suficiente, si no existe un organismo encargado de hacer cumplirla. Así es que ojalá que las autoridades lo noten a tiempo" manifestaron. J
l El fiscal que lleva el caso, Gonzalo Guerrero comentó que previemente recibieron una denuncia por amenazas por parte de la mujer. "La joven tenía otra denuncia en contra de esta misma agresora, que data de octubre de 2013. Oportunidad en que se solicitó a la Unidad Policial de Carabineros que emitiera una medida de protección".
Después de ésta última agresión "realizamos el mismo procedimiento. Hasta el momento no tenemos ninguna prueba de que los golpes hayan sido de manera discriminatoria, pero debemos investigar"