Decomiso de drogas aumenta de 55% en 2009 a 82% el 2013
Aumento ocurrió bajo el mando del coronel Marcelo Araya, jefe de Control de Drogas de la Zona Norte.
l Daniella Oñate Rojas
Un aumento del 27 por ciento en los decomisos de drogas en la zona norte del país, se registró entre el 2009 y el 2013, con lo que la zona llega a agrupar el 82% de la droga que ingresa al país.
Así lo dio a conocer el coronel Marcelo Araya Zapata (44), quien hasta fin de mes ocupa el cargo de jefe de Control de Drogas de la Zona Norte, luego de asumir el desafío el 2009.
Tras ascender a coronel, Araya enfrentará nuevos desafíos en Calama, donde asumirá como Prefecto de El Loa. "Me voy triste por la cantidad de años que llevo en Iquique, aunque soy de Viña del Mar, me siento iquiqueño, de hecho el menor de mis tres hijos (Marcelo, Sofía y Sebastián) nació aquí. Por los cargos asociados he desarrollado muchas amistades, sin embargo parto a ejercer el mando muy contento", dijo mientras precisó que Iquique es una ciudad inolvidable y envidiable, "tiene una muy buena calidad de vida, hermosas playas y grato ambiente".
Sin embargo, sabe que la extensa región, también es única en otros aspectos, pues es una de las principales puertas de ingreso de estupefacientes al país. En ese sentido, detalló que la droga sólo pasa por la región, pues del cien por ciento que ingresa a Tarapacá por los más de 40 pasos no habilitados, sólo el 10% se queda en la zona, "el resto se va a Santiago, Valparaíso y Concepción, donde la venden a mayor precio", acotó.
Araya asegura que para ejercer una buena labor en una región donde las incautaciones sobre 100 kilos ya no sorprenden, es necesario estar en terreno y conocer cada recoveco de la zona. "Uno tiene que estar ahí, apunarse, conocer en avión, helicóptero o auto el sector. Partir desde el norte, en el hito tripartito de Visviri y recorrer los más de mil 500 kilómetros de frontera que hay entre Perú y Atacama".
Para combatir el tráfico, el 2009 recibieron una gran ayuda. Se trata del avión vigía, con un costo que supera los 7 millones de dólares y cuyas cualidades, como la detección termocalórica, apoyan en gran medida las operaciones que hacen al interior de la región.
La estadía de Araya Zapata en la región, es un caso excepcional dentro de la institución, donde no es común que un oficial sea asignado a una región durante siete años. "Esto sólo se debe a la naturaleza del cargo y la dedicación que requería", comentó apresurado. Pero la designación de este hijo y hermano de carabineros al cargo, responde en parte a una larga trayectoria, que incluye la formación de más de 500 policías uniformados, cuando trabajó como oficial instructor en la Escuela de Formación de Carabineros. "Fue una gran etapa, llena de mucho crecimiento. Siempre me ha gustado la docencia y tengo la satisfacción de haber formado a varios oficiales que hoy destacan en su áreas".
A ello se suma su perfeccionamiento en Estados Unidos en inteligencia antidrogas y también como principal agente del equipo negociador de Carabineros, especializaciones que llevaron al alto mando de la institución a cargo del control de drogas en la zona norte del país. J
l En el periodo 2007-2008, cuando Araya era mayor, se desempeñó como comisario de Iquique, tiempo en el que desarrolló una estrecha relación con las junta de vecinos, lo que derivó en congresos vecinales y otras actividades. "Existe una relación cercana que nunca se ha roto con los vecinos", acotó.