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Temblores disparan venta de los kits de emergencias

Más de 30 sismos se han registrado desde el 3 de enero, 3 de ellos sobre los 5° Richter.

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l Yocelyn Araneda Carrillo

Aunque Tarapacá se caracteriza por su permanente actividad sísmica, desde el fuerte episodio ocurrido la noche del viernes cuya magnitud según la Onemi fue de 5.3° Richter, la seguidilla de temblores que ya superan los 30 en la región, ha llevado a la población a reforzar sus kits de emergencia.

Agua embotellada, artículos de aseo, radios a pila y linternas son parte de los implementos que se aconseja tener a la mano si ocurre un sismo mayor, que de superar los 7° Richter tiene altas posibilidades de ser seguido por un tsunami.

Lo anterior aunque expertos llaman a la calma, ya que aseguran que la tasa de sismicidad se mantiene normal.

"Lo que podemos asegurar es que la tasa de sismicidad no ha aumentado ni disminuido. Acá hay un poco de anormalidad por la intensidad, pero no podemos alarmar ni predecir si viene algo mayor. Sí hay que tener precaución", afirmó Manuel Olcay, académico de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Unap y propulsor de investigaciones sísmicas.

La principal recomendación es siempre estar preparados ante alguna emergencia natural como un terremoto o tsunami, necesidad que tras el sismo superior a 5° Richter sentido el viernes 3 de enero se hizo latente en sectores comerciales como la Zofri S.A.

"Después de las 14.00 horas del sábado comenzaron a agotarse las linternas. Todos preguntan por linternas recargables o aquellas que se activan con movimiento. La que más piden son las led porque alumbran más" explicó Jovana Pavez, vendedora de la importadora de artículos electrónicos en Zofri, A-1.

Pero también recomiendan tener un poco de efectivo en casa. "Si viniera un sismo mayor no habrá electricidad pues Patache desaparecerá así como los bancos que están en la parte costera", advirtió el académico de la Unap, Manuel Olcay. J

l Desde la Onemi, su director regional (s) Claudio Contreras, llama a la calma. "Se trata de una secuencia o recurrencia sísmica que no está fuera de lo normal. En julio de 2013 ocurrió lo mismo. De todas maneras la Onemi trabaja las 24 horas monitoreando toda la región. Con los últimos sismos no hay daños excepto tras el del viernes que hubo derrumbes en la ruta A 16, en un cuartel de Pozo Almonte y quebrazón de vidrios en un colegio"..

"Hay que preocuparse y vigilar los sismos"

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l Sorprendido con la alta ocurrencia de sismos en los últimos días en Tarapacá y la indefinida liberación de energía, se mostró el director del Centro de Catástrofes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta, Jorge Ramírez.

El experto aseguró que "hay una liberación de energía interesante que, en este instante, no tiene una estructura definida. Pensaba que iba a bajar la sismicidad, pero no y cuando es así, sinceramente hay que preocuparse y ocuparse un poco por si llegara a un sismo de tamaño mayor", comentó.

El último episodio de gran magnitud ocurrió a la 01.22 de ayer alcanzando los 5.8° Richter a 30.7 kilómetros de profundidad y con epicentro en el mar, pero ya son 3 los episodios que han superado los 5° y 5 sobre los 4° Richter desde el 3 de enero.

"Podemos recurrir a la historia y esta nos indica que los grandes sismos que han ocurrido en el sector siempre han sido antecedidos por una seguidilla de sismos potentes que hacen salir a la gente corriendo, felizmente hasta el momento no ha sido así, pero hay que estar alertas", agregó Ramírez.

A pesar de lo anterior, el experto enfatizó en que no existe evidencia que ocurra algo mayor, aunque insistió en la importancia de "tener las cosas claras".

Ramírez explicó que gran parte de los temblores registrados han tenido epicentro en el mar y si son muy cercanos a la superficie, a contar de los 6.5° "están en condiciones de mover el mar".

"No hay que esperar una sirena, si el movimiento no te permite estar de pie hay que auto evacuar", dijo. Además aconsejó a quienes viven sobre el 4° piso de edificios costeros que mantengan la calma pues funcionan como albergues en altura.

"El 99,9% soportan el terremoto. Además, hasta que llegue la primera ola son 13 minutos (primer tren de onda que no es destructivo). De ahí hay 20 minutos para evacuar. La primera onda es de llenado directo. Nadie debería morir si siguen las indicaciones", expresó. J