Arzobispo Pablo Lizama se refiere a designación de Ricardo Ezzati como cardenal.
l Pamela Vallejos Riquelme
Como una alegría para la iglesia Católica calificó el nombramiento de Ricardo Ezzati como cardenal, el arzobispo de Antofagasta y administrado apostólico de la diócesis de Iquique, Pablo Lizama.
La autoridad eclesiástica manifestó su alegría ante tal anuncio señalando que "tener una cardenal en Chile es tener una injerencia mayor en el gobierno de toda la iglesia Católica y con ello poder elegir al futuro Papa, que es una de los principales trabajos de los cardenales".
El arzobispo comentó que a su parecer este nombramiento dará un peso aún más al que tiene la Conferencia Episcopal.
"Estamos confiados en que sea una buen enlace con Roma y el Santo Padre, especialmente. Estamos contentos y ya envié unas palabras de cariño, comprometiendo nuestra oración para que pueda ejercer de manera más bonita su cardenalato".
El prelado indicó que a pesar que ya se tenga un cardenal en Chile, esto no significa que prontamente se tenga un nuevo obispo para Iquique.
Lizama explicó que el ser cardenal no va por el mismo eje del nombramiento de nuevo obispo, pero da un mayor peso. "El cardenal Ezzati ya informó al Papa Francisco de los puestos que faltaban por llenar con nuevos obispos. El Santo Padre lo sabe y se está esperando que los que se presenten sean para el bien de la iglesia de Chile".
Precisó que debe ser mayor de 35 años, que tenga por lo menos 10 años de sacerdote, aceptación de sus pares de la iglesia o diócesis que le tocará comandar, exigencia en lo intelectual, entre otras cualidades.
Respecto a la eliminación del título honorífico "Monseñor", el arzobispo señaló que es un acto de humildad por parte del Papa Francisco. "Creo que es un asunto lógico y de verdadero aterrizaje al que nos ha llevado el Santo Padre. Todo lo que viene a adornar en nuestra iglesia está demás. Creo que es bueno que vayan quitando el nombre de más. Mientras más ganemos de sencillez y sobriedad será para bien de la iglesia. Esto va en la línea de humildad y sencillez que ha adoptado el Papa", dijo. J
l El consistorio en que el pontífice entregará el capelo y el anillo a los 19 nuevos purpurados se celebrará el próximo 22 de febrero en el Vaticano.