En la celebración del 21 de mayo fui junto a mi familia a los museos de Iquique, primero comenzamos con el Museo Naval, donde pude mostrar a mis hijos la historia de Prat y sus hombres, luego de eso me dirigí al Museo de la Esmeralda, simplemente espectacular, lo que vimos en fotos y en partes en el anterior museo, fue mostrado majestuoso en la réplica del buque.

Aparte del panorama que quien quieisera podía aprovechar, el día estaba maravilloso, un sol radiante acompañó a la conmemoración de esta fecha histórica y el mar, limpio y calmo en el sector de la Esmeralda.

Todo iba bien y con mi hijo nos nutrimos de conocimientos históricos en el lugar mismo donde ocurrió la epopeya de Prat, pero el punto negro fueron dos pequeñas, quienes sin importar nada, no encontraron nada más fácil que lanzar la basura de bebidas y dulces al mar.

Pensé que sus padres le dirían algo, o le enseñarían a cuidar el medio ambiente, pero grande fue mi sorpresa cuando estas personas adultas, hicieron lo mismo que sus hijas.

Debo confesar que sentí una gran pena por la educación que le dan a esas niñas y por el descuido total por el medio ambiente, lo peor es que esas son las futuras generaciones.

Luisa Olivares Vergara.

A diferencia de otros años, esta celebración del 21 de mayo en Iquique fue muy tibia, no se notó la alegría de otras ediciones, incluso la Escuadra Nacional no llegó a la ciudad más que representada por un buque.

Quizás se debió haber conmemorado como otros años la hazaña histórica y de esta forma mostrar que el espíritu de los iquiqueños sigue intacto y nos levantamos con esfuerzo del terremoto volviendo a la normalidad, que es lo que la mayoría siente.

Pedro Álvarez Chang.

Me parece que ya es tiempo que la ciudad se levante y que mejor que comenzando a trabajar en la reconstrucción de la ciudad.