Creo necesario hacer presente que después de los sismos del 1 y 2 de abril recién pasado muchos han sido los comentarios sobre los daños sufridos por el Condominio Pablo Neruda, donde algunos dueños pedían demolición para poder hacer cobro de sus seguros, sin pensar en una gran cantidad de otros propietarios, que como varios, llevamos años viviendo y conviviendo entre vecinos por bastante tiempo.

Sabemos que dentro de todo trabajo, siempre hay detractores, personas que buscan el interés propio por sobre el conjunto, que critican y destruyen ante aportar y construir. Pero afortunadamente, ante estas difíciles circunstancias, los vecinos y propietarios antiguos de este condominio, hemos visto como entre las dificultades ha florecido la buena voluntad y unión de nuestros propios vecinos, quienes han asumido con entusiasmo, responsabilidad y entereza la Directiva de este condominio y que unidos al profesionalismo de su administrador, pudieron unirse en post de un trabajo de reconstrucción creando al mismo tiempo una Comisión de Gestión, compuesta por un grupo de vecinos que voluntariamente se han unido a este trabajo anónimo para realizar diferentes asesorías, reuniones, y trámites para lograr una pronta reconstrucción de nuestros hogares.

Por eso es más gratificante saber que este grupo de personas ha logrado que este Condominio se encuentre evaluado y visitado por importantes autoridades nacionales y locales. Hoy vemos que ya se gestionó la evaluación de un Ingeniero Calculista, comenzando así nuestro periodo de reconstrucción.

Sabemos que no será un trabajo rápido, pero en la adversidad se ve la fortaleza, por eso somos varios los vecinos que nos mantenemos más unidos, esperando el día en que mostremos a la comunidad de Iquique, la nueva y rejuvenecida cara de nuestro Condominio.

La comunidad agradecida

Soy una paciente crónica de diabetes, hipertensión y otras enfermedades, producto de mi edad y vengo a reclamar por los malos tratos que sufrimos los pacientes en el consultorio Cirujano Videla.

Fui a retirar los remedios que me deben entregar por la diabetes y cuando llegué al lugar, tenía el azúcar en casi 500, lo que es malo para mi salud y, en vez de atenderme, en el consultorio me dijeron que tenía que ir al Sapu y siguieron conversando.

Después de un rato y, tras tomarme un pastilla que me reguló en algo el problema, fui a retirar los medicamentos, pero faltaba uno que dijeron que llegaría en una semana más.

Así que no entiendo cómo si soy una enferma crónica, que necesita de los remedios, no tienen el stock, además de tratarnos muy mal en el lugar.

Olga Sandoval Cisternas