Secciones

Hacia una agenda de Salud

de nuestro archivo

burbujas

comentarios

E-mail Compartir

Las ideas esbozadas en el programa de gobierno de la Nueva Mayoría respecto de la atención de salud no parecen haber sido suficientes para configurar una pronta agenda de trabajo en esa área vital. Como es de cotidiana evidencia, las dificultades que encuentra la mayor parte de la gente -y multiplicadamente la de menores recursos- para recibir una atención oportuna constituyen uno de los problemas más sentidos por la población. Comprensiblemente, en ninguna encuesta deja de figurar la salud como una de las principales áreas a las que el Gobierno debe destinar esfuerzos enérgicos y prioritarios.

Pese a ello, el diagnóstico realizado por los expertos del equipo de gobierno se limitó a señalar las deficiencias en las especialidades médicas, la falta de infraestructura, especialmente en hospitales, y las fallas en la atención primaria. Pero la única solución que se planteó fue la de allegar más recursos públicos para resolver esos problemas, pese a que en las dos últimas décadas se ha multiplicado por seis la cantidad de recursos que se le otorgan. La ministra de Salud ha bosquejado algunas ideas que contradicen lo que se ha venido haciendo en los últimos 25 años, pero con ello no se ha resuelto el problema, que más bien parece agravarse. La necesidad de contar con más hospitales -el compromiso fue de 20 nuevos, más 20 en construcción y 20 en estudio- no se aprecia congruente con la decisión de la ministra de revocar contratos. Más aún, parece dañar el tipo de asociación público-privada que se había logrado construir en los gobiernos de la Concertación, con no pocos positivos resultados. En los hechos, dejar la construcción en manos de los sistemas tradicionales hace virtualmente imposible contar con 20 hospitales funcionando al cabo de estos cuatro años.

Las frases que contiene el programa, a las que se les criticó en su momento el parecer solo promesas genéricas -'impulsaremos un conjunto de iniciativas para hacer más expedita la atención de urgencia en casos complejos'-, podrían estar adquiriendo un nuevo significado ante la escasa precisión observada en estos primeros 100 días de gobierno. Más aún, se prometió que en ese lapso se pondrían a disposición los recursos necesarios para que se pudiera contratar 33.000 horas médicas semanales adicionales de médicos especialistas, pero faltan por concretarse.

En la medicina actual se ha logrado que las prácticas clínicas se basen en evidencias y no solo en costumbres o tradiciones. En el campo de los servicios públicos la evidencia acumulada ya por decenios en Chile y el mundo permite sostener que la provisión de bienes y servicios es más eficiente si queda en manos de organizaciones privadas fiscalizadas por el Estado, que si es el propio Estado el que se encarga de esta función. Pero en Chile queda la impresión de que a las evidencias no se les atribuye mayor peso.

'En Chile queda

'El compromiso

Apocas horas del solsticio de invierno, considerado por los indígenas como el año nuevo andino, una etapa de renacimiento de la Pachamama y del espíritu de los hombres y mujeres, se refuerza con nuevos bríos el tema de la interculturalidad en nuestro país, en nuestra región y particularmente, en nuestra Universidad.