Secciones

Colaboración público-privada

de nuestro archivo

burbujas

comentarios

E-mail Compartir

Entre los muchos tópicos que están sufriendo una reformulación como consecuencia del cambio de perspectiva que el nuevo gobierno está proponiendo para el desarrollo del país, está el del fortalecimiento del sector público en su relación con el sector privado. Para los efectos de este análisis -y solo para esos efectos-, lo público se refiere a lo estatal -piénsese, en particular, en lo planteado respecto del tema educacional-. A resultas de ello, la colaboración público-privada se ha visto perjudicada. Sin perjuicio de que ambos son, naturalmente, segmentos distintos de la actuación de las personas en la sociedad, hay innumerables situaciones en que dicha colaboración no solo es deseable, sino que incluso puede llegar a ser indispensable.

Esta también se da en otros ámbitos, muchos de los cuales no son institucionales. Los viajes presidenciales normalmente incluyen delegaciones de miembros del sector privado -del mundo productivo, científico o artístico, entre varios otros-, en los que se dan espacios de colaboración mutua para el éxito de la gestión del otro. Y los esfuerzos por reinsertar en la sociedad a personas que sufren penas de cárcel, normalmente requieren la participación de empresas privadas que les den trabajo y, además, como en un exitoso ejemplo que hoy se lleva a cabo en nuestro país, el apadrinamiento de estos por parte de trabajadores de esa compañía. Algo parecido ocurre con el Sename, y el cuidado de niños que tienen problemas, en el que la interacción colaborativa entre el sector público y el privado es fundamental.

Siendo así, llama la atención la actitud del Ministerio de Salud frente a la colaboración que le pueda prestar el sector privado. Su titular ha expresado que no quiere que haya hospitales concesionados, ni servicios de salud privados que complementen los requerimientos de atención del sector estatal, pese a los múltiples problemas que ese ministerio tiene para construir infraestructura y otorgar servicios. Es cierto que esa interacción se da en el marco de contratos remunerados, pero cuando ello ocurre con frecuencia y frente a problemas comunes, como en los casos mencionados, surge como subproducto una disposición colaborativa para compartir información o mejoramientos de prácticas, que de otra forma no se daría. En relación con el programa 'Elige vivir sano', que procura establecer prácticas de vida saludables en la población, la colaboración de empresas cuyos productos alimenticios consumidos con exceso pueden ser potencialmente contrarios a la agenda de dicho programa, requiere establecer límites para que eso no se entienda como una forma de limpiar su imagen. Pero cerrarse de plano a la colaboración público-privada no constituye en absoluto una buena idea. Es de esperar que esa postura sea modificada.

'Hay situaciones

'Llama la atención

'Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar, eres un pícaro; y si no lo sabes, eres tonto'.

Escuchar al abuelo decir, ' que la letra con sangre entra', es coincidir con la Unicef y la Unesco cuando señalan que existe un rechazo masivo a la escuela, y que menos del 10 por ciento de los alumnos estudia por gusto.