Como una herida que ya sana, calificó el nuncio apostólico Ivo Scapolo, el episodio que vivió la iglesia de Iquique, tras las acusaciones de abuso que fueron interpuestas tanto a nivel eclesiástico como judicial al ex obispo de la diócesis de Iquique, Marco Órdenes, quien actualmente se encuentra en Arequipa.
'Estas heridas ya están sanando, por lo que sabemos ha acontecido en los años y meses pasados (por el caso de Órdenes), pero no queremos que se mire eso, sino seguir en el camino de la iglesia', expresó Scapolo.
El nuncio, además expresó que parte de esta labor de sanación la lleva a cabo el obispo Guillermo Vera, quien a fines de marzo se hizo cargo de la diócesis, tras más de un año sin tener una cabeza definida para el trabajo eclesiástico.
'El obispo (Vera) es una persona con gran espíritu pastoral y en estos días en La Tirana, mucha gente me ha manifestado su cariño y aprecio hacia él, por la labor de sanación que está haciendo', dijo el representante del Santo Padre.
Respecto de los dichos del Papa Francisco, sobre el 2% de gente de iglesia que sería o estaría ligada a casos de pedofilia, el nuncio indicó que tal como todos, se enteró de la situación por la prensa, pero que en vez de mirar a ese 2% señalado por el Sumo Pontífice, 'se debe mirar al otro 98% que con sus debilidades tienen que ser fieles a su misión y sabemos que en las familias y en todos lugares vemos gente que tiene sus debilidades, sus fragilidades, pero es la mayoría de quienes quieren seguir la voluntad del Señor'.
Ivo Scapolo también indicó que todos tienen que ver sus defectos y sus virtudes y que no todo es blanco o negro. 'La iglesia desde sus inicios es santa y pecadora, por eso desde siempre tenemos que purificarnos e imitar la imagen de la Virgen María con sus virtudes y entrega'.
Respecto del perdón que debería pedir la iglesia por estas situaciones, el representante papal manifestó que en cada celebración litúrgica se realiza el ritual penitencial que da inicio a la misa, donde se pide por todo lo que se ha hecho, a la vez de llamar a ver las cosas buenas y bellas de la vida. J