l Hace 28 años que año a año, María Angélica González llega al pueblo de 'La Chinita' junto a su familia por la devoción a la virgen y, también, para tener un puesto con el negocio familiar de carnicería que manejan.

'Venimos los mismos años que tiene mi hijo, 28; sin faltar ni uno. Aunque antes yo estaba con mi viejito, pero falleció hace poco'.

Quien comenzó con la tradición de ir hasta el pueblo fue Venancio Silva, el difunto esposo de González, quien falleció en abril de este año.

'Nosotros seguimos con la tradición de venir y con él siempre. Allí está su foto, porque él empezó y nos da fuerzas', comentó la viuda, apuntando la foto del desaparecido padre de familia.

Incluso la matriarca expresó que continuarán con la tradición, hasta que las fuerzas ya no les den más, ahora por un compromiso con su 'angelito' y la Virgen del Carmen. 'Tengo dos motivos ahora para venir', dijo. J

l Hasta el 31 de julio atenderá en La Tirana, la única farmacia que llegó a instalarse al poblado.

Tanya Precilla Cruz, la químico farmacéutico que se fue a vivir por unos días hasta la desértica localidad, manifestó que 'nos instalamos, debido a la cantidad de personas que llegan al pueblo, muchas de ellas que necesitan remedios, porque se les olvidan o acaban, así que nosotros prestamos este servicio para la fiesta de La Tirana'.

Precilla, a la vez, indicó que una vez al mes van hasta el pueblo a vender, debido a que no pueden tener un puesto siempre, pues no tienen personal para que se quede todos los días allí. J

A pesar de perder la voz de tanto cantar y verse afectado del oído por la poca costumbre de escuchar bombos, platillos, bandas de bronces, entre otros sonidos típicos de la festividad de la Virgen del Carmen de la Tirana, el obispo de Iquique, monseñor Guillermo Vera, se mostró encantado por cómo se vive la celebración y sorprendido de ver el fervor que se tiene hacia la Patrona de Chile.

l Para Guillermo Vera, la presencia del nuncio Ivo Scapolo fue importante, porque 'el representante del Papa vio como es la fe en la región y la gente quedó muy contenta. Incluso ya escribí la carta al Papa y el nuncio se la llevó'.