Aún está en el misterio quien sería el iquiqueño que todavía no acude a cobrar el no despreciable premio de más de 1.112 millones de pesos, ganado en el denominado 'desquite' que se juega al apostar en el Loto y que se sorteó el martes pasado.

El boleto ganador fue vendido en una tienda de la calle Obispo Labbé, la que ya ha tenido a otros ganadores en su trayectoria.

'En este local nos ha tocado vender boletos sorteados de muchos premios chicos hartas veces, pero nunca un monto tan grande como el de esta ocasión', explicó Bernardo Petersen, dueño de la agencia que comercializó el ticket.

Del premio total, el 2% va destinado al sitio donde se vendió el boleto, es decir, 22 millones de pesos aproximadamente, cifra que parece inmensa, pero es insignificante al mirar la cantidad de números que tiene la bonificación del anónimo ganador.

El domingo pasado, en Tocopilla un afortunado coterráneo de Alexis Sánchez se ganó en la 'Revancha', casi 800 millones de pesos. El jueves pasado, el sorteo tuvo dos afortunados, de las comunas de Pudahuel y Lampa, quienes se quedaron con la cuantiosa suma de 2600 millones de pesos cada uno.

Mientras que en la Tierra de Campeones se quedó el 'Desquite', con un total de $1.112.216.430 para quien tenga los números sorteados en esa fecha

No existe forma de saber quién fue la persona que acertó al elegir los dígitos 01-06-13-17-26-32, que seguramente, cambiarán su vida para siempre.

Según cuenta Bernardo, mantiene una clientela frecuente, compuesta en una parte importante por gente de la tercera edad. Asimismo, confesó que son más mujeres que hombres quienes apuestan en este tipo de sorteos. Sin embargo, la gran cantidad de boletos vendidos le impide aventurarse a pensar en algún posible ganador. 'Todo puede pasar', contó entre risas.

Desde que se publicaron los números finales, el desconocido afortunado tiene un plazo de 3 meses para presentarse en la agencia, o bien, en las oficinas centrales de la casa de apuestas, ubicadas en la capital, para exigir que se le pague el total de su premio

A pesar de conocer a los compradores habituales de su local, Petersen dijo que no hay manera de saber cómo va a reaccionar el protagonista de este sorteo una vez que reclame el dinero.

Además, como antecedente, el mismo Bernardo manifestó que en el pasado hubo una importante cantidad que recibió un hombre que apostó en su añosa tienda.

'En el año 2001 salió de aquí un premio de 350 millones que entregó Imán. Espero que el ganador lo aproveche y no lo malgaste, como pasó con ese sorteo donde el dueño ya no tiene nada', afirmó el locatario, quien heredó el oficio en el que trabaja hace ya 50 años, de su familiares. J