Una difícil realidad atraviesan muchos pescadores artesanales de la caleta Riquelme, quienes deben convivir a diario con una amenaza para su trabajo: lobos marinos.
'Nosotros trabajamos para los lobos. Hay veces que todo lo que sacamos lo perdemos por ellos. La sobrepoblación es muy grande, no son animales malos pero sí son criminales para el trabajo que hacemos', explicó el pescador Eduardo Cáceres. Los trabajadores afirmaron que pese a que son pocos los que se ven en la orilla interactuando con la gente, en los momentos que están pescando son rodeados por grupos de cientos de mamíferos.
Además de la sobrepoblación, explicaron que los lobos están acostumbrados a que la gente los alimente en la orilla, algo que provoca que los animales se acostumbren a ya no tener la necesidad de cazar su propio alimento.
'Hay un plan a nivel nacional para buscar una manera de alejar a los lobos marinos de la costa (...) Son parte del ecosistema y hay que ver que están comiendo, porque van a buscar los pescados a las redes y también a la costa, por lo que hay que determinar si les está faltando el alimento', explicó el seremi de economía, David Pasten, que además tiene a cargo Sernapesca.
Pasten agregó que la culpa es también es de las caletas que los alimentan y modifican sus hábitos de caza por instinto. 'No les afecta sólo a ellos, sino a que a toda la pesquería', precisó.
La autoridad descartó por completo que eliminar algunos para controlar la población sea una solución, y se refirió a que se conversará con los pescadores para capacitarlos respecto a cómo convivir con estas bestias marinas. J
