Señor Director, parece que estamos en el país de los tres chiflados. Mientras Senda informa la alarmante noticia del fuerte aumento en el consumo de marihuana entre escolares y de la brusca caída de la percepción de riesgo entre los jóvenes, indicando con ello que los menores tienen menos temor a fumar marihuana, paralelamente algunos parlamentarios quieren despenalizar la marihuana también con fines recreativos. Estamos hablando de una droga que puede provocar confusión, ansiedad, percepción alterada de la realidad, alteración de la visión, el sonido y el tacto , irritabilidad, depresión, aumento temporal de la frecuencia cardiaca, incluso alteraciones en los sistemas reproductores masculino y femenino, estados de pánico y alucinaciones. ¿Eso queremos para nuestros hijos? De qué estamos hablando? Despenalizar una sustancia que puede producir todos estos efectos nefastos y alteraciones en un ser humano, me parece de una insensatez tremenda. Tarjeta amarilla a esos parlamentarios. Atentamente,

Ricardo Viteri P.