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Menores involucrados en delitos suben en un 26%

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En octubre del 2013 Luis, de entonces 16 años, cayó detenido por robar la cadena a un hombre mayor en las cercanías de la avenida Santiago Polanco.

Esta era la primera vez que cometía un delito y se involucró, según confiesa, debido a los amigos que frecuentaba. 'Ellos me incitaron a robarle al viejito. Con ellos molestábamos todos los días en el colegio y me dijeron que le quitara la cadena. Decían que si no (lo hacía) yo era cobarde, maricón y lo hice. Ellos estaban acostumbrados'.

Luis cuenta que después de arrancar la cadena al hombre corrió un par de cuadras, pero luego se arrepintió y quiso devolvérsela, aunque ya era muy tarde. Sintió las sirenas de Carabineros y sólo atinó a arrojar el botín y seguir corriendo, hasta que fue alcanzado por personal policial.

Así, el joven pasó a engrosar las cifras de criminalidad juvenil, que va en aumento según consta en las estadísticas entregadas por Carabineros. En el último semestre, el número de adolescentes entre 14 y 17 años que han sido detenidos por diversos delitos creció en un 26% respecto del mismo periodo del año anterior (primer semestre).

El teniente coronel de Carabineros, Paulo Ortega, expresó que 'de 713 jóvenes el primer semestre de 2013, se pasó a detener a 900 entre enero y junio de este año, es decir, un aumento de 187 casos, donde el que más subió en porcentaje fue el robo con intimidación, que tuvo un alza de 153% y los robos con violencia aumentaron en un 58%'.

Además del aumento de las cifras, la situación más preocupante para Ortega es que en estos delitos no son solamente jóvenes quienes participan, sino que adultos están con ellos en la comisión de los hechos ilícitos.

'La mezcla entre adultos y menores es nefasta para la prevención que uno quisiera y están todos las instancias para contener esta situación. Es peor esto a que sean sólo menores los que participan, porque el joven va aprendiendo de este delincuente más avezado', explicó el teniente coronel.

Explicó que la mayor cantidad de delitos que involucra a menores se materializa en los sectores cercanos al mall, a los pubs y en la periferia del casco antiguo, donde existe más afluencia de público, como en lugares donde se reúne la gente para tomar locomoción hacia Alto Hospicio o Pozo Almonte.

Luis relató que al ser detenido lo llevaron a un calabozo en el que estuvo durante toda la noche, para luego pasar al Juzgado de Garantía, donde debió comparecer ante un juez.

'Fue terrible. Me llevaron esposado y tuve que escuchar lo que decían los abogados y el juez. Lo peor era que estaba preocupando a toda mi familia. Mi mamá estaba afuera esperándome y otros parientes no entendían por qué había robado', expresó el joven.

Por ser primerizo lo dejaron en libertad con el compromiso de no participar en otro delito, pasar de curso y estar en vigilancia de conducta por un año. De quebrantar la ley antes de esta fecha, pasaría a un centro de menores.

El procedimiento de Luis fue uno de los 18.139 que se llevaron a cabo en 2013, de los cuales 1.257 tuvieron como involucrados a menores de edad (6,9% del total de causas), lo que para el primer semestre de este año se ha incrementado en gran medida, ya que hasta el 24 de julio de 2014, de las 8.659 causas en el Tribunal de Garantía, 786 corresponden a jóvenes.

Andrés Provoste, vocero del Poder Judicial, indicó que 'de acuerdo a la información estadística que maneja el Juzgado de Garantía de Iquique, se puede notar un aumento porcentual de las causas criminales de materia de Responsabilidad Penal Adolescente (RPA). El año 2012 del total de causas ordinarias ingresadas, un 6,0% son RPA; el 2013 sube a 6,9% y este año a la fecha llevamos un ingreso de 9,1%, lo cual proyecta a fin de año a lo menos un 10% de este tipo de causas, por lo que vemos que hay un aumento'.

El fiscal regional, Manuel Guerra, dijo que este aumento que se refleja es preocupante, especialmente porque los menores están involucrados en delitos cada vez más violentos y muchos de ellos se repiten en distintos procesos.

'Se generan bastantes casos de reiteración de conductas delictuales, debido a las bajas penas en algunos delitos y el hecho de que los programas de reinserción y rehabilitación de los menores son muy débiles', manifestó Guerra.

Incluso, como fiscales, deben enfrentar dificultades para seguir investigaciones donde están involucrados menores de edad, pues ellos no se pueden utilizar para realizar diligencias investigativas ni en la prueba de reconocimiento fotográfico, si no es con la autorización de un adulto responsable, aún cuando el joven acepte voluntariamente.

Aún así, Manuel Guerra expresó que sus pares hacen todo lo posible por obtener una sanción ante la actitud de los jóvenes, pero que 'la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente es más beneficiosa con los jóvenes, que hace que las penas estén en un rango más bajo que los adultos, incluso en algunos crímenes, los menores tienen derecho a beneficios'.

Una de la mayores críticas que hace el fiscal regional en este aspecto, es que es difícil fiscalizar las sanciones que se dictan en el régimen libre, además que 'los programas que se han generado no se hacen cargo de los problemas de rehabilitación y recuperación de los menores que han cometido un delito'.

La directora regional del Servicio Nacional de Menores, Paula Soto, confirmó que a nivel nacional, como en Tarapacá, la mayor cantidad de delitos son cometidos por hombres, como también el mayor número de reincidencias en atracos de diversa índole.

'Por eso se dice que el delito tiene cara de hombre, ya que la mujer enfrenta en su formación y desarrollo integral otro ejercicio con la vida. Muchas quedan embarazadas a temprana edad y eso les hace replantearse su comportamiento y desarrollo social, ya que el ser madres cambia su percepción de vida y la idea de ellas es mantenerse fuera del delito', explicó Soto.

Incluso, la directora de la entidad se mostró preocupada por las cifras de la región e indicó que en el Congreso se trabaja en la revisión de la ley de responsabilidad penal adolescente, ya que en la actualidad 'estaría generando dificultades no fáciles de abordar, debido a las penas que existen, por lo que se busca que las sanciones sean efectivamente cumplidas por el joven y que se haga la reparación del daño causado'.

Otro de los puntos tocados por la profesional fue el tema familiar y educacional, porque en muchos de estos casos, el problema tiene su núcleo en los primeros años de formación del adolescente, como también de los problemas en los que se ve enfrentado en donde estudia.

'La responsabilidad de la familia es muy grande, ya que ella es la que debe proteger e inculcar valores y responsabilidades entre los niños... después está la educación, porque el proceso delictual pasa por la formación valórica y educativa y entre más estudio tenga el joven, menor es el porcentaje de reincidencia', indicó la directora regional del Sename.

Paula Soto recordó que también se hace difícil una reinserción de estos adolescentes, debido a la poca empatía social que existe, a pesar que se trabaje en diversos centros en la región. 'Hacemos un trabajo grande, pero cuando ellos tienen logros no sale en los medios, pero sí cuando sucede algo grave y eso no nos ayuda mucho. Tenemos un trabajo en redes para apoyarlos y empresas que nos cooperan para reinsertarlos', comentó. J