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Libertad

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Nuevamente, tras la iniciativa parlamentaria de restricción de saleros en restaurantes, se puede constatar no tan solo un atentado a la libertad de elegir de las personas y, por ende, una falta de fe a sus capacidades y discernimiento, sino además la fatal arrogancia de nuestros legisladores en concebir que cada una de las personas en nuestro país no puede tomar decisiones por sí mismo y reflexionar en torno a sus actos.

Los legisladores, aquellos que nosotros le entregamos nuestra confianza a través del voto, no confían en la capacidad de elegir de sus representados, por lo cual, deciden 'lo mejor para nosotros', lo hicieron primero subiendo los impuestos y ahora restringiéndonos un elemento tan básico como la sal.

¿Decidirán por nosotros en tema de educación, salud y el Chile del futuro?

El peligro del Estado Regulador es que simplemente omite que la sociedad civil, la cual está compuesta por individuos, puede satisfacer sus propias necesidades y cada uno forja su propio destino.

Que no decidan por usted, todos somos capaces de ejercer la libertad.

Atentamente,

Dorian Cabrera