Proyecto de locos quiere repoblar la zona costera
Más de un año de trabajo lleva un equipo de profesionales de la Universidad Arturo Prat, para conocer los misterios de la reproducción del 'concholepas concholepas', más conocido como loco, molusco que de a poco ha desaparecido de las costas de Tarapacá.
Elio Segovia, máster en acuicultura y encargado del proyecto, expresó que l idea de cultivar de manera artificial a los locos es para desarrollar larvas o 'semillas' del molusco, para aumentar la cantidad de especies en la áreas donde se efectúa su desarrollo y la posterior extracción que realizan buzos y pescadores.
Para esto se criaron los locos desde su estado juvenil, los que han sido alimentados en una piscina, con un concentrado de diversas algas, piures y choros, los que han generado un nivel reproductivo muy alto en la especie.
'El proyecto está en la mitad de los tres años que dura, donde ya se están obteniendo las cápsulas o huevos que contienen cerca de 4 mil embriones, que son como locos pequeños. De ellos, especialmente en el medio natural, menos del 1% de ellos llega a desarrollarse', explicó Segovia.
Por lo anterior, con la eclosión de las cápsulas se estudia el comportamiento de la especie, desde los movimientos que realiza, los alimentos que se le dan, hasta saber qué sucede con ellas una vez que lleguen a un estado de maduración que les permita aferrarse a un sitio que les proporcione oxígeno y la comida necesaria.
'Las larvas miden menos de 0,1 milímetros y para que alcancen una etapa juvenil, que es cuando se suelen sacar para comer, pasan alrededor de dos a tres años y aún así no están maduras para reproducirse', indicó el acuicultor.
Este estudio tiene como fin recuperar al loco, el que ha sido depredado desde 1980, con la sobre explotación de su extracción, que ha hecho que sea más difícil de encontrar cerca de la superficie, debido a que, aunque esté prohibido, muchos siguen extrayendo.
'Las vedas son medidas que tratan de paliar la extracción de estos animales, pero no se respetan mucho. Por eso la idea de este proyecto es ayudar a mejorar la abundancia del recurso y la rentabilidad de un sector específico que es ocupado por los pescadores, como también ayudar un poco a la naturaleza para que no se pierda el recurso natural', aseveró Elio Segovia.
Incluso, para el profesional lo más preocupante es el fenómeno de 'El Niño' que vive la región y que no saben cuál será su real alcance.
'Esto es preocupante, ya que si el paso de este fenómeno es muy trágico puede acabar con los locos o disminuirlo mucho más y el tiempo de recuperación de los bancos naturales es extenso. Hay casos que ya sucedieron en la región con este fenómeno de 'El Niño' en los años 1982 y 1983, donde el fenómeno hizo desaparecer el erizo y demoró 10 años en recuperarse. Y con este proyecto también podemos evitar que pase eso', enfatizó el profesional.
La reproducción del molusco se realiza los meses de invierno, por lo que ya se ven los primeros avances del estudio en el que participan biólogos marinos, ingenieros en pesca y biotecnólogos que ven cómo reaccionan los pequeños locos ante el alimento y las condiciones en que se le colocan.
Aún con toda la observación que existe, no se tiene claro cuántos de estos prospectos del 'concholepas concholepas' serán los que podrán sobrevivir y dejarse en las condiciones naturales para sobrevivir, debido a que es parte del estudio, el que se vio un tanto afectado por el terremoto.
'Murieron algunas especies y eso nos complicó un poco, debido a que en las piscinas necesitan condiciones adecuadas, pero con las que estamos ahora no tenemos problemas y se han reproducido de manera normal y satisfactoria', dijo.
Si es que podría realizarse un cultivo de la especie en cautiverio, debido a los buenos resultados que ya existen en la etapa de reproducción, el encargado de proyecto expresó que eso se verá más adelante en el estudio, cuando se compruebe la supervivencia de los cultivos.
El área de liberación de los mini locos será en la Caleta San Marcos, donde se continuará con las pruebas experimentales, además de un 'escalamiento del proceso, ya que hay muchas incógnitas científicas con el loco', explicó el máster en acuicultura.
El proyecto es financiado con los Fondos para Innovación y Competitividad (FIC) del Gobierno Regional por un monto de $130 millones. J