Las micros nuevas que circulan por Iquique nada tienen que envidiar a las más modernas de Santiago o de países vecinos. La clave está en que los pasajeros las cuiden, pues benefician a toda la comunidad y se nos hace grato el traslado.
La colonia boliviana celebró el 189 aniversario patrio. En Iquique tienen una destacada presencia desde el siglo XIX y entre Tarapacá y Bolivia hay un importante intercambio comercial y migratorio.
En el pueblo de Tarapacá, en la comuna de Huara, se comienza a vivir la fiesta de San Lorenzo, la segunda celebración patronal más importante en cantidad de peregrinos, después de La Tirana.
La quebrada donde se ubica el pueblo, por años ha sido una zona dedicada a la agricultura y a la actividad minera. De hecho, los antecedentes más antiguos señalan que en el siglo XVIII los asistentes a la fiesta en el pueblo provenían de la extracción de plata de Huantajaya.
Con los años la fiesta se ha extendido en toda la región y llegan al pueblo fieles de Iquique, Arica, Calama y Alto Hospicio.
Este año el municipio de Huara proyectan la llegada de 60 mil personas, en lo que se espera sean los momentos cúlmines de la fiesta, el 9 y 10 de agosto, fecha en que se recuerda la muerte del mártir del Siglo III.
Tras el terremoto de 2005, la iglesia fue destruida. Sin embargo, su reconstrucción fue posible gracias a aportes de capitales privados y hoy se encuentra sin problemas, al igual que la antigua torre del campanario. Afortunadamente luego de los sismos de abril pasado, el santuario no sufrió mayores daños.
En estos momentos, las autoridades están preocupadas por mantener el control del cauce del río, para de esta manera evitar la proliferación de vectores, considerando que en la zona es endémica la presencia del mosquito anofeles, que causa la malaria. Por ello se realiza todos los años un estricto control en el pueblo.
Los trabajos consideran la remoción de las pozas y también se enfocan en dejar expedito el cauce del río Tarapacá.
La festividad de San Lorenzo puede ser considerada una fiesta popular, más arraigada en la comunidad tarapaqueña, que es la que organiza -en coordinación con el obispado- los actos litúrgicos. Cabe destacar que los parabienes que se realizan en la plaza, así como la presencia de bailes religiosos que sólo son de esta celebración religiosa, le dan un carácter único y cierta identidad.
Tarapacá estará de fiesta y ni los problemas en el acceso a Alto Hospicio aminorarán la cantidad de fieles que visitarán al patrono de los mineros, agricultores y transportistas.
Lamentable es conocer noticias en que deportistas locales dan doping positivo. Lo ocurrido con el joven portero de 19 años de Deportes Iquique es una alerta ante los problemas que pueden causar las drogas, más aún en un deportista.