Despoblamiento y migración
Dos fenómenos se están presentando en estos momentos en la región de Tarapacá y tienen relación con la población. Estos son el despoblamiento que sufren algunos pueblos, donde la población está mayoritariamente compuesta por adultos mayores; mientras que se está evidenciando con mayor frecuencia la llegada de inmigrantes, especialmente bolivianos, peruanos y colombianos.
Considerando los dos fenómenos, se observa que algunos migrantes bolivianos se han instalado en las localidades despobladas de la comuna de Huara, recuperando la agricultura y creando asentamientos familiares, situación que es considerada como positiva por el municipio local bajo el argumento que se transforman en un aporte para la zona.
Los pueblos del interior se encuentran sufriendo los efectos de la emigración masiva. Muchas familias de origen aymara optaron en las últimas décadas por desplazarse a las zonas urbanas y apartarse de las actividades agrícolas con el objetivo de buscar mejores perspectivas laborales, especialmente empleándose en la minería. Ello implicó, por ejemplo, que en pueblos como Parca, en la comuna de Pozo Almonte, la población joven migrara y se estableciera en su mayoría en Alto Hospicio, provocando la casi desaparición de la población infantil.
La situación es claramente compleja y debe ser analizada, sobre todo considerando que nos enfrentamos a un fenómeno que se ha repetido en varios pueblos.
Hoy por hoy, la Provincia de Tamarugal está sufriendo un alto despoblamiento. Los datos indican que en las comunas de Huara, Pozo Almonte, Pica, Camiña y Colchane sólo residen 22 mil personas, es decir, cerca del cinco por ciento del total regional y con una densidad de 0,8 habitantes por kilómetro cuadrado.
En ese contexto, es indispensable que el tema sea abordado como Estado, toda vez que en él no sólo se involucran aspectos relacionados con la economía o el desarrollo regional, sino que otros tan relevantes como la soberanía, el patrimonio, la identidad y las tradiciones culturales.
La región está integrada por dos provincias y ambas deben recibir los beneficios del progreso.