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Desde Turquía con amor: Compatriotas de Onur relatan cómo es vivir entre iquiqueños

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Sherezade, Onur, Fatmagül y Bihter tienen de cabeza al país con sus emocionantes historias llenas de amor.

Y es que 'Las Mil y Una Noches', 'Qué culpa tiene Fatmagül' y 'Amor Prohibido' son las tres telenovelas que cautivan el corazón de los chilenos con sus tradiciones y peculiaridades turcas que llegaron para tomarse las pantallas.

Uno de los personajes más llamativos en estos momentos es Adnán, de 'Amor Prohibido', un hombre millonario que, tras años de la muerte de su esposa, se enamora de la joven Bihter, interpretado por Beren Saat, la guapa actriz que interpreta también a Fatmagül en horas de la noche.

A pesar que ostenta el mismo nombre que el poderoso personaje, Adnán Bublis llegó a Iquique en 2007 a trabajar en el negocio de la ropa americana, debido a que no posee la misma suerte económica que su tocayo.

Por tal razón, quiso aventurarse y vivir su propia historia de amor en las costas chilenas, donde conoció a una iquiqueña con la que se casó hace poco.

'Quise venir a probar suerte porque mis primos tenían una empresa acá, pero quebró y ahora trabajo en Sarnes, donde soy el supervisor, o mejor dicho, el 'sapo' en chileno', comentó graciosamente Adnán.

Proveniente de Esmirna (Izmir en turco), segundo mayor puerto de Turquía tras Estambul, y la tercera ciudad del país en población, Adnán, de 29 años, se convirtió en padre de dos niños en Iquique.

'Las chilenas son cariñosas y simpáticas, por eso me enamoré de una de ellas; me gustó mucho', confidenció Bublis, quien además aseguró que ya no sale tanto como antes.

'Ahora voy más a los parques y no como antes que iba a las discos a bailar salsa y tecno, que son ritmos que me gusta más que el reggaeton', agregó.

Sobre las tradiciones musulmanas que debe seguir, el joven advirtió que reza cinco veces al día y cuando está trabajando lo hace en la oficina del local.

Asimismo, declaró que para él es muy importante que su mujer se convierta al islam, ya que le gustaría continuar con su legado.

'No me molesta que usen hiyab (vestimenta femenina que cubre la mayor parte del cuerpo) y el velo ya que es lo que quiere Dios'.

En cuanto a las telenovelas, Adnán explicó que las novelas que transmiten actualmente en los canales chilenos ya las vio hace años. Por ello, le causa gracia que sean tan populares y causen tanto revuelo en la población.

'Vi todas las novelas y me parecieron buenas, en especial una que aún no llega acá que se llama Kurtlar Vadisi (El Valle de los Lobos), esa sí que es muy buena porque tiene acción y violencia'.

Otro de los que decidió hacer su vida en Iquique fue Kemal Hazar, que tras salir del colegio tuvo curiosidad por conocer nuevos horizontes.

A sus 24 años ya ocupa un cargo importante en la empresa donde trabaja Adnán, siendo jefe de producción de la importadora.

Al igual que su compatriota y amigo, porque se conocen desde Turquía, Kemal llegó desde Esmirna para evadir el servicio militar que allá es obligatorio.

'No quería hacerlo y tampoco me entusiasmaba estudiar, así que me vine por curiosidad hace cinco años', contó Kemal, quien además advirtió que no tiene ganas de estudiar alguna profesión.

'Preferiría estudiar allá, porque es gratis e incluso ahora están regalando tablet a los alumnos'.

Sobre sus salidas nocturnas, Kemal precisó que le gustó vivir en Iquique y en Santiago, ya que tiene la oportunidad de hacer cosas que allá no puede.

'Acá es más relajado y se vive sin tantas restricciones ; es muy diferente porque no son tan rígidos, por ejemplo, allá no toman mucho y acá se puede hacer sin problemas, aunque tampoco abuso. Además, no tengo la obligación de rezar las cinco veces al día, ya que un tío reza en representación de todos', aclaró el joven que disfruta de la vida sin tener ganas de casarse.

Sobre las novelas, Kemal argumentó que la única que no entendió fue 'Qué culpa tiene Fatmagül', pues tiene un libreto muy complejo.

En Oficina Salitrera Mapocho es posible encontrar varias importadoras y exportadoras que pertenecen a las familias turcas.

Tal es el caso de Üzgur Caba, que también viajó desde Esmirna para conocer la realidad iquiqueña hace cuatro años.

Caba no tuvo problemas en dejar su trabajo como guardia de seguridad en un condominio para dedicarse a ser supervisor en la empresa de ropa americana Dilara.

'El negocio creció y llegó gente de confianza para incrementar las ventas en el local', sostuvo el hombre que tiene una novia peruana hace años.

Sin embargo, Üzgur no es el único proveniente de Turquía, porque Gokmen Gonlur se vino hace trece años para emprender suerte en lo laboral.

Ambos dieron a conocer que las novelas las vieron hace tiempo en su país de origen, lo que provocó que demostraran cierto interés por observar las reacciones de la comunidad chilena.

'Conocimos a los personajes más emblemáticos como Sherezade y Onur y las dueñas de casa son las más felices, ya que Turquía junto a México y Brasil son los países que exhiben más telenovelas, así que nunca se aburren', comentó Gokmen.

Acerca de cómo es vivir en Iquique, el ciudadano turco aseguró que es más tranquilo Turquía, en cuanto a la delincuencia, debido a que tienen más agallas para defender a las víctimas.

'Acá me tocó ver cómo unos tipos le estaban robando a una boliviana y me percaté que nadie hacía nada, entonces yo me metí y me puse a correr para atrapar a los tipos, mientras todos miraban sin hacer nada, eso me pareció mal'.

Uno de los iquiqueños que lleva siete años trabajando con turcos es Aníbal Ortiz, quien se encarga de los diversos trámites que poseen.

Ortiz explicó que, después que conoció sus defectos y virtudes, tanto dentro como fuera del trabajo, pudo ganarse su confianza.

'Son desconfiados y son diferentes cuando están adentro y fuera del trabajo; por ejemplo, adentro son igual que los militares y afuera son distendidos', declaró Ortiz, quien además acotó que respetan mucho a los adultos mayores, al contrario de lo que sucede en Chile.

'Ellos los cuidan, por ejemplo yo tengo 60 años y hay cosas que no me dejan hacer', prosiguió.

De acuerdo a lo que conoció durante estos años, Ortiz considera que los turcos poseen un régimen de respeto cuando conocen a alguien nuevo.

'No les gusta la mentira y tienen más respeto por quienes tienen antigüedad, por eso cuando conversan tenderán a escuchar a quienes conocen por más tiempo, además no son apretados pero les gusta que les pidan antes las cosas', comentó el 'tío Aníbal' como es conocido por todos en el sector de Zona Franca.

Según Ortiz, uno de los grandes vicios que tienen sus amigos es el cigarro y tomar mucho café.

'No toman mucho, pero siempre los van a ver con un cigarro en la mano o tomando una taza de café cuando conversan; les gusta mucho', declaró el hombre de 60 años que los conoce al revés y al derecho. J