Damnificados lo perdieron todo a causa del fuego
Con lo puesto quedaron las ocho familias damnificadas del incendio de la toma de Laguna Verde, las que no pudieron rescatar ninguno de sus recuerdos ni enseres, debido al rápido avance de las llamas.
El incendio comenzó en la calle Santa Teresa, en la casa número 9, perteneciente a Viviana Bautista, quien ha vivido desde su niñez en la toma. Relata que pudo ver como los sueños de muchas personas se los llevó el fuego. Ahora le tocó a ella.
'Según dijeron los vecinos, parece que fue un corto circuito, porque no había nadie en mi casa. Vivo sola con mi hija de 10 años y ella estaba en el colegio. Perdí todo, todo. Como no estábamos no rescatamos nada, perdimos todo lo que teníamos. Hace dos años también hubo otro incendio, al frente, donde muchas familias quedaron sin nada también', expresó la joven madre.
Otra de las damnificadas fue Wilsonia Bautista, de nacionalidad boliviana. Ella vivía hace poco menos de cuatro meses en el lugar, después de dejar la pieza que arrendaba con su hija y su pareja en el centro de la ciudad, por miedo al maremoto.
'Acá nos vinimos después del terremoto, con todas nuestras cosas. El incendio ocurrió cuando estaba con la niña en el jardín. No saqué nada. Todo se quemó. Tampoco tengo dónde llegar, porque no tengo familiares en Chile y mi marido está en el trabajo, cuando llegue veremos qué hacer', dijo entre lágrimas Wilsonia.
Pero ella no era la única extranjera en el sector. Elba Quispe, también boliviana, se trasladó a Laguna Verde, tras el terremoto del 1 de abril por temor a perder sus cosas en un movimiento telúrico o tsunami, por lo que se instaló al lado del cerro.
'Hace tres años que vivo en Chile y desde abril que nos vinimos a este sector por más seguridad por los terremotos, pero ahora no sé. Perdí todas mis cositas, lo que era de la niña, de mi marido, todo se fue allí, donde están esos palos y nos costó tanto tener nuestras cositas', explicó Quispe entre sollozos.
Además, la afectada dijo que otra familia boliviana perdió todo, pero que no saben de la situación, puesto que no están en el país.
'Mi vecino, Rolando Alcides está de viaje en Bolivia con su señora y su hijita y no saben que perdieron todo. Hasta su auto se les quemó y no hay cómo avisarles allá lo que pasó', comentó la vecina.
Cuando comenzó el siniestro, al darse cuenta, los vecinos trataron de ayudar a que las llamas no se expandieran, tirando agua con baldes y mangueras, pero lo inflamable del material impidió que estos esfuerzos no fructificaran.
Nelly Fuenzalida, una de las primeras en percatarse del incendio comentó que 'fue en cosa de segundos que esto ocurrió. Nosotros tratamos de hacer lo posible, pero salía un hilito de agua. Lo que sí hice fue tratar de avisar a los vecinos, para que vinieran a ver qué pasaba'.
En el lugar se hizo presente personal de Techo, para ver cómo podían ayudar, de la municipalidad de Iquique y de la Dirección de organizaciones Sociales de la ciudad. J