Suelo de Iquique resiste mejor los sismos que el de Hospicio
El geofísico de la Facultad de Ingenieríade la Pontificia Universidad Católica, Gonzalo Yáñez, destacó la calidad de los suelos de Iquique y explicó las complejas condiciones, que en contraste, ofrece Alto Hospicio ante la ocurrencia de un terremoto, ello luego de realizar un estudio, junto a un equipo de investigadores de dicha casa de estudios, desde el año 2012 gracias al Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) de Conycit.
Durante su exposición, enmarcada en el 'Café Científico: Amenaza sísmica en el norte de chile', organizado por el Ciderh y la UNAP, Gonzalo Yáñez explicó los detalles de este trabajo que en pleno desarrollo tuvo la presencia de los movimientos telúricos del 16 de marzo y el 1 y 2 de abril.
'Lo interesante es que el enfoque era preventivo, pero cuando vino el terremoto todavía el estudio estaba en desarrollo. El terremoto fue lo suficientemente grande para sacar conclusiones, pero lo suficientemente chico para decir que no está nada resuelto, hay una acumulación de energía no liberada que va a liberarse en un futuro cercano'.
Yáñez aseguró que los suelos iquiqueños presentan condiciones privilegiadas para una respuesta sísmica por su dureza.
'El de Iquique es un suelo de muy buena calidad y esperábamos muy poco daño. La composición es grava o prácticamente no hay suelo, una capa muy delgada y el resto es roca y cuando eso ocurre la respuesta sísmica es buena porque el movimiento no queda en el relleno, no queda vibrando y eso es lo que genera amplificaciones y grandes daños', explicó.
Distinto es el caso de Alto Hospicio, donde el experto advirtió de varias situaciones preocupantes, principalmente por estar la ciudad emplazada sobre un acantilado costero.
'Los ingenieros geotécnicos, que son parte del equipo, dicen que es de grava segmentada. Significa que es una grava con suelo salino y que forma una costra muy dura. Cuando uno ve los mapas dicen que es un buen suelo, pero tiene el problema de la socavación, mucha infiltración de agua, al parecer el nivel de pérdida de las cañerías, que dicen son normales, a mi me parecen altísimas. Genera zonas inestables y cavidades, que se observaron en el terremoto y hay un acantilado costero, superficie libre que genera amplificación del movimiento, donde las ondas rebotan y vuelven al suelo', afirmó.
El profesional comentó que cuantificar y analizar estos antecedentes, factores o efectos topográficos presentes en la comuna de Alto Hospicio, incluso son hoy materia de estudio de un doctorado que realiza una alumna de la Universidad Católica. J