Una falla eléctrica que comenzó en la pieza matrimonial de Emanuel Pereira y María Paulina Corayl, detonó en un dantesco incendio que consumió por completo todos los recuerdos y pertenencias de la joven pareja que hace cuatro años vivía en el lugar.
El siniestro que comenzó a las 11.30 horas de ayer, en el piso 17 del edificio Vigías del Mar, ocurrió cuando la dueña de casa estaba en el living junto a su hija de 3 años y su bebé de diez meses. De pronto, oyeron una explosión desde la habitación principal.
"Las ventanas explosaron por la alta temperatura que había en la pieza. En minutos lo perdieron todo y se quedaron solo con lo puesto", manifestó Claudia Sepúlveda, amiga de los damnificados quien los acompañó en el difícil momento.
"Se quemaron hasta sus títulos universitarios", lamentó la mujer.
El incendio que se produjo en el edificio de calle 2 Oriente , en la ladera del Cerro Dragón, obligó la evacuación de los residentes de los 216 departamentos, y la llegada de cuatro compañías de Bomberos que con dificultad se desplazaron por el estrecho pasaje.
"Llegó la compañía N° 7 especializada en incendios de altura, así como la N° 12, N°14, y el carro de especialidad con escalera mecánica BX7, del que no pudimos hacer uso por la cantidad de vehículos estacionados en ambos costados de la acera", manifestó el primer comandante de Bomberos, John Romero.
Incluso debido a la situación, un vehículo resultó con daños ya que estaba estacionado dentro de la línea de seguridad donde era necesario trabajar.
El comandante agregó que sumado a las dificultades para atacar la emergencia, el edificio colinda con una calle sin salida por lo que bomberos no tuvo más opción que adaptarse a las incómodas condiciones del entorno.
"Atacamos el incendio por dentro y logramos controlar la emergencia, pero en cualquier otra circunstancia, habríamos tenido bastantes dificultades".
Seguridad
"A nosotros se nos prometió que aquí se nos construiría una avenida, pero nada se hizo. Tenemos una sola alternativa de salida y hoy quedó al descubierto esta falencia", manifestó Héctor Arancibia, presidente de la comunidad del Edificio Atlántico, que ese ubica pocos metros al norte de Vigías del Mar.
"Si esto hubiera sucedido de noche sería imposible apagar el incendio. En la noche la gente se estaciona en doble fila".
Lorena Hernández, vecina del sector, opinó que es necesario tener un mejor plan de contingencia en conjunto a los habitantes de las demás torres. J