Gabriel y Génesis están felices dando vueltas y vueltas por la plaza Prat sobre un par de bicicletas, mientras sus padres miran los rostros de alegría de los chicos.

Incluso Gabriel y Génesis se atreven a gritar quien anda más rápido y no les importa la gente que camina por el principal paseo de la ciudad, sino que lo más importante para ellos es aprovechar al máximo los diez minutos de arriendo de las bicicletas por mil pesos.

Se acaba el tiempo y los chicos no quieren bajarse y le piden a sus padres volver a pagar para seguir disfrutando

Y así como Gabriel y Génesis son numerosos los niños que diariamente son llevados por sus padres a la plaza Prat para pasear en bicicletas.

El lugar se transforma, entonces, en una buena alternativa familiar para cualquier día de la semana .

FAMILIA

Lorena Guajardo asegura que "todos los días viene la familia con su hijos para pasear en bicicletas, pero los domingo aumenta considerablemente entre el mediodía y las 14.00 horas".

Pero diariamente comienzan a trabajar a las 7 de la mañana de lunes a viernes hasta las 19.00 horas y los sábado y domingo desde las 10.00 horas hasta las 19.00.

"Somos los únicos que tiene este tipo de carritos en la ciudad y ya llevamos muchos años acá en la plaza Prat, transformándose un punto de entretención para los niños que son traídos por sus padres. Es una buena alternativa para las familias", señaló Lorena Guajardo, quien además contó que cuentan con diez bicicleta, carritos y caballitos.

Además de las bicicletas son solicitados los autitos que arriendan en 500 pesos. La gracia es que son manejados por el papá o la mamá del niño. J

l La pequeña Valeria Menacho Pinto, de 8 años de edad se pasea en bicicleta frente a su madre.

El rostro de la pequeña lo dice todo. Está feliz.

Es que no siempre puede disfrutar de un paseo en bicicleta en la plaza Prat porque viven en Alto Hospicio, pero de vez en cuando bajan especialmente para que la chica se divierta.

Así lo asegura su madre, María José, quien indicó que "no siempre se puede bajar, pero ahora me pidió que la trajera para que se desestrese porque ha tenido muchas pruebas en la escuela".

lMientras que otra familia llega para arrendar un autito. Suben al hijo y lo siguen por la plaza.

"Es una buena alternativa para traer a los niños a la plaza Prat, acá se divierten mucho. Me he dado cuenta que los niños piden que los suban a un autito o a un caballito", dijo José Espinoza. J