Secciones

Diabetes: La enfermedad silenciosa de los tarapaqueños

E-mail Compartir

La diabetes es una enfermedad donde existe una concentración anormalmente alta de glucosa o azúcar en la sangre, síntomas que no se pueden detectar a simple vista, la que la convierte en una de las patologías crónicas más silenciosas y que la padecen más de 21 mil personas en la región de Tarapacá.

Luis Hurtado, es uno de ellos, de sus 57 años cerca de la mitad mantiene esta patología. Fue hace 25 años que se enteró que tenía diabetes, en uno de los tantos viajes que realizó a Santiago, cuando era dirigente sindical pesquero.

'Debido a mi trabajo pasaba mucho tiempo viajando, tanto en la mar donde podía estar más de una semana, como en reuniones con los ministros. Fue ahí cuando me enteré que tenía esta enfermedad. Iba caminando en Santiago, con un grupo de dirigentes, para hablar con el ministro del Trabajo cuando de pronto me dio un calambre que no me dejaba caminar. Me llevaron a la posta y el médico me dijo que tenía 500 de glicemia, por lo que me dieron unos medicamentos y me dijeron que debía volver a Iquique'.

Hurtado confesó que estos calambres eran parte de su vida cuando estaba en alta mar, por lo que nunca le tomó importancia y menos pensó que era parte de los síntomas de la diabetes.

'Al comienzo no tomé conciencia de la enfermedad, debido a que no sabía que era realmente la diabetes. Había escuchado de ella, pero nunca me importo, hasta que comencé a perder la visión. Ahí fue cuando me di cuenta que el tener mucha sed, el ir al baño muchas veces, los calambres y el sobrepeso era porque ya tenía la enfermedad en mi cuerpo. Fui irresponsable al tomar peso de esta silenciosa enfermedad, ya que el cuerpo me avisaba, pero yo no lo tomaba en cuenta', confesó.

Luis comentó que para él la diabetes es un cáncer silencioso, ya que 'te daña todos los órganos y no nos damos cuenta. Ahora tengo poca visión y hace un mes me pusieron cuatro bypass, ya que mis venas estaban tapadas provocandome problemas cardiacos', dijo.

Según datos del Minsal, en nuestra región debería haber 21.195 personas diabéticas, de las cuales sólo están en control 10.158, lo que corresponde al 48% y compensadas o sea con un buen control de la enfermedad, el número es de 4.718 que corresponden sólo a un 22% de personas.

A Lina Tapia Torres le diagnosticaron diabetes hace 6 años, ella confiesa que no tiene antecedentes en su familia de esta enfermedad y que 'la buena mesa' produjo que esta patología llegara a su vida.

'Por ansiedad comía mucho. Eso aumentó mi colesterol hasta llegar a un sobrepeso y finalmente me diagnosticaran diabetes. Yo no sabía que tenía esta enfermedad hasta que me dio un coma diabético, provocando que estuviera dos meses con respirador artificial y más un año postrada en cama. Ahí recién vive a darme cuenta que tenía diabetes', dijo Lina.

La mujer, de 64 años, explicó que el tiempo que estuvo postrada le provocó heridas en sus pies, las cuales no se sanaban, comenzando a tomar insulina tres veces al día. Luego de un tiempo cambió de medicación a la metformina (tratamiento oral que ayuda a controlar la cantidad de glucosa o azúcar en la sangre).

'Hoy estoy en tratamiento con victoza (inyectable), medicamento nuevo que llegó hace un año a Chile y que ayuda a regenerar la célula Eta y que es bastante caro. El frasco con (30 inyectables, uno diario) tiene un valor de $65 mil y el primer mes se ocupa uno solo y a contar del segundo mes ( dos inyectables por día) utilizas dos frascos es decir gastas $130 mil. Esta es una enfermedad cara y silenciosa', dijo Lina Tapia, quien agregó que esto permite regenerar las celulas y no perder las vitaminas del cuerpo como sucede cuando se toma metformina.

Lina reconoce que por irresponsabilidad ella actualmente tiene diabetes y que pudo haber evitado esta enfermedad si hubiera sabido la gravedad de esta patología crónica.

'El auge (Acceso Universal de Garantías Explícitas) sólo cubre la insulina y la metformina, además de las amputaciones. El remedio que actualmente utilizo es caro y mucho más sano para mi cuerpo, pero el gobierno no lo cubre', dijo desilusionada.

Estos seis años de diabética permitieron a Lina conocer muchas personas que tienen esta enfermedad y formar la filial Iquique de la Asociación de Diabéticos de Chile (Adich), entidad que en nuestra ciudad reúne a 420 personas.

'Junto a otros representantes de Adich estamos solicitando a la ministra de Salud y la Presidenta el cambio de los medicamentos en el GES (Garantías Explícitas en Salud, ex Auge), ya que no queremos uno que nos mantenga estables pero que a la vez no deteriore los órganos. Asimismo estamos solicitando que la red asistencial cuente con cámaras hiperbáricas', dijo.

Según datos entregados por la filial Iquique de Adich en la región existen 966 diabéticos adultos, 4.700 diabéticos en tratamiento oral y otras 2.000 personas con otros tratamientos.

Lina Tapia explica que a esta cifra se suma miles de diabéticos que no se quieren tratar con medicamentos y prefieren cosas naturales. 'También existe un gran número de personas diabéticas que no le toman la real importancia a esta enfermedad, hasta que ya su cuerpo no da más y la medicina ya no los puede ayudar con otra solución que no sea la amputación de sus dedos, luego el ante pies y posteriormente el pies completo, provocando que las personas se destruyan emocionalmente', afirmó Lina.

De los 10.158 pacientes en control que tienen diabetes, 1.715 mantienen un tratamiento con insulina, así lo dio a conocer el referente técnico del Ciclo Vital Adulto y Adulto Mayor, del Servicio de Salud de Iquique (SSI), enfermera Nury Basly. 'Esta enfermedad tiene una carga primordialmente genética y de hábitos de vida poco saludables, como son la dieta alta en grasas y carbohidratos y el sedentarismo, lo que quedó demostrado con los resultados de la Encuesta Nacional de Salud, por lo que para prevenirla es recomendable tener una dieta balanceada, con mayor ingesta de frutas y verduras, pescado y carnes blancas'.

Nury Basly, explicó que la diabetes se produce porque existe una carencia o una mala utilización de la insulina, hormona producida por el páncreas, indispensable para transformar la glucosa de los alimentos que comemos en energía.

'Cuando falta la insulina o ésta se produce en cantidad suficiente, pero existen problemas que impiden su utilización en el organismo, el azúcar no puede entrar a las células y se acumula en la sangre, produciendo hiperglicemia. Esta hiperglicemia o elevación del azúcar en la sangre es lo que caracteriza a la diabetes', dijo.

Nury Basly comentó que 'muchas personas diabéticas no están dentro de los programas de salud y podrían estar en peligro de sufrir enfermedades más graves que son potenciadas por la diabetes, considerando además que un número aproximado de 11.000 personas puede ser diabético sin saberlo'.

Agregó que esta patología está en el GES, por lo que tanto su diagnóstico como su tratamiento están garantizados, 'quiere decir que la persona que sienta algún síntoma como aumento de la sed (Polidipsia), polifagia(aumento del apetito) o poliuria(aumento de la frecuencia en micción de orina) o presente la glicemia alta (mayor a 126 mg/dl en ayunas), debe acercarse a su centro de salud, dónde se le realizará un examen de sangre para el diagnóstico, una vez diagnosticado se le entregará el tratamiento, se le derivará a especialista si es necesario y controlará periódicamente'.

La profesional hizo hincapié en la importancia de pesquisar la patología a tiempo y así evitar las secuelas que trae consigo esta enfermedad, 'ya que el aumento de la glucosa (azúcar) en la sangre actúa como un verdadero corrosivo, que afecta tanto a los vasos sanguíneos como a órganos, como riñones, hígado y visión, lo que predispone a insuficiencia renal, amputaciones del pie (vasculopatía y/o neuropatía diabética), ataque cerebrovascular, ceguera por retinopatía diabética, por decir sólo algunas'. J