El quiebre en la relación entre el alcalde Jorge Soria y el concejal Arsenio Lozano marcó la jornada del Concejo Municipal.

Todo comenzó por un problema con una rendición por pañales, donde el concejal acusó el extravío de boletas desde el municipio, según le informó un vecino al que ayudó.

El problema subió de tono y las palabras pasaron a gritos, avivados por otros ediles que le dijeron a Lozano "te retaron".

Tras la sesión, Lozano no escondió su molestia. "Yo he quedado en libertad de acción para votar lo que quiera en el concejo, que la gente lo sepa, que yo no soy incondicional de nadie, solo de mi Dios".

Agregó además que desde hace ya un año nota "faltas de respeto". "Creo que el alcalde se ha portado insolente conmigo, lleva varias veces ya. Le he dado toda la vida el voto para lo que él quiera".

Por su parte, Soria dijo que no estaba enojado. "Conmigo no ha tenido nunca un compromiso así que sigue siendo libre, puede gritar viva la libertad, siempre fue así. Yo no le cargo la mano, no estoy enojado tampoco, quizás a él le gusta tener un diálogo así de discusión, porque es parte de su retórica y su vida, pero yo no le he tirado nunca pelota, es un buen amigo, lo estimo", concluyó. J