Pese a que estaba sin club y su nombre no figuraba entre las posibilidades para salvar un año bajo en lo deportivo, la llegada de Nelson Acosta a Deportes Iquique abre una serie de expectativas.

La primera, mejorar el nivel en una temporada donde el plantel ha conocido más derrotas que victorias, con una rotación de tres técnicos y críticas por haber puesto en la banca a uno que no contaba con el respectivo título, suscitándose una polémica y riesgo de sanciones.

Ahora el objetivo de Acosta es dejar atrás esta situación y encaminar al plantel de Deportes Iquique, salvar el año e iniciar el proceso de recuperación.

La trayectoria del adiestrador es conocida a nivel nacional e internacional. Dirigió a la selección chilena en el proceso a Francia 98, llevando a Chile a un Mundial después de 16 años. También dirigió a la selección de Bolivia y siguió su trayectoria dirigiendo en Cobreloa y Everton, entre otros equipos.

El objetivo de los dirigentes al confiar en el técnico es motivar a un plantel de jugadores que no ha tenido un buen rendimiento este año y evitar que el equipo pierda protagonismo, considerando que en el último tiempo el equipo ha tenido presencia en prestigiosos torneos como la Copa Libertadores y Sudamericana.

La llegada del director técnico ha contado con un respaldo de la hinchada por la característica de Acosta de ser un gran motivador. Las expectativas futbolísticas son altas, más aún considerando que estará ligado a Club Deportes Iquique por un año.

Los iquiqueños se han acostumbrado a tener un plantel que ha tenido buen rendimiento y que, entre otros méritos, fue campeón de Copa Chile.

Por eso la llegada de un entrenador experimentado puede ayudar a recuperar el nivel y la confianza que hoy parecen extraviados.

Habrá que esperar los resultados en un proceso donde hay poco tiempo para enmendar el errático comienzo de torneo.

La Organización Mundial de la Salud señala que el goce del grado máximo de salud física y mental, es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano. Sin embargo, en pleno siglo XXI dignatarios y otras autoridades se ven enfrentados a una lamentable y preocupante realidad mundial. Hoy cuando el hombre es el responsable de avances inimaginables, y a veces pocos comprensibles para la humanidad como el gran colisionador de hadrones y la confirmación de la existencia del Bosón de Higgs, junto a otros logros más cercanos como la masificación de los dispositivos móviles y el predominio de las redes sociales, existen millones de niños, mujeres y hombres en nuestro planeta que carecen de acceso a atención sanitaria o a un saneamiento básico.

En nuestra región, la Universidad Arturo Prat atenta a la problemática social y como una forma de responder también a las dificultades generadas a los estudiantes y sus familias por el cese de actividades de la Universidad del Mar, se propuso acelerar el proceso de apertura de carreras del área de la salud, proyectado en primera instancia, y ampliar la oferta académica en el corto plazo para cumplir con nuestro rol social en Tarapacá.

Frente a ello la Unap y el Gobierno Regional de Tarapacá, a través de un proyecto Fondef, establecieron una alianza que permitirá mañana inaugurar el Centro Integral de Salud, CIS, iniciativa que complementará la formación de estudiantes de las carreras de la Facultad de la Salud tales como: Odontología, Fonoaudiología, Enfermería, Kinesiología, Química y Farmacia y Sicología, potenciando su calidad profesional y asegurando que sean un aporte concreto a la sociedad.

De esta manera con una infraestructura de lujo e implementación de primera línea el CIS, y los Centros Odontológico y Fonoaudiológico que se inaugurarán en esta primera etapa son referentes en la búsqueda del bienestar de la población tarapaqueña.