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Antiguos habitantes del cielo están en peligro

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El Fenómeno del Niño y todos los cambios que genera en las temperaturas de las aguas y por consiguiente, en el clima en general, trajo nuevamente a la actualidad el tema de la protección de las aves del norte de Chile.

Destaca por estos días la campaña para preservar al gaviotín chico, (Sterna lorata), ave migratoria que en nuestro país puede ubicarse solo en la zona norte del país, entre pampa mejillones, Itata, Hornitos y en Tarapacá desde el sector del aeropuerto y hasta en la desembocadura del Río Loa.

Por estos días, el SAG realiza un censo para conocer con exactitud cuál es el número exacto de parejas. Así lo dio a conocer la Directora Regional del SAG, Roxana Galleguillo, quien informó que de acuerdo al trabajo ejecutado en terreno, el sitio más importante de nidificación de esta ave en la región sigue siendo la desembocadura del río Loa, donde se contabilizaron en la última campaña realizada en septiembre, un total de 56 nidos.

"Este censo es un insumo vital para el Plan Nacional de Conservación del Gaviotín Chico que impulsa el Ministerio de Medio Ambiente en la región, y que busca, entre otros aspectos, sensibilizar a la comunidad local sobre la importancia de conservar esta especie que ha escogido nuestras costas para su reproducción. Es por eso que es muy importante conocer sus ciclos de vida, al igual que aquellos factores que amenazan su población y educar a la ciudadanía sobre ello".

EDUCACIÓN

Ello porque en colegios de la región por medio de charlas informativas e incluso en el Paseo Baquedano es posible ver distintos paneles que contienen recomendaciones y datos en general de esta especie a fin de poder reconocerla y preservarla, según aseguró la bióloga marino Alejandra Malinarich, a cargo de esta consultora.

"Esto es un proyecto de educación ambiental que es para poder sensibilizar y así conservar al gaviotín chico, que es un ave marina en peligro de extinción. Viene de la línea del Ministerio del Medio Ambiente donde se están elaborando los planes para la recuperación, la conservación y la gestión del gaviotín chico a nivel nacional como ave en peligro de extinción, pues al estar en esa categoría el gobierno se tiene que hacer cargo de estas especies", detalló.

Malinarich fue clara en que el peligro de extinción de esta ave es real y por ello se están realizando distintos esfuerzos para asegurar su conservación.

"En cuanto a la cantidad de aves de esta especie hay dos datos, uno que son como 1.200 parejas y hay otro dato que son 2.100 parejas. Hay que entender que es un ave migratoria que tiene un rango de distribución acá en Chile, pues llega a nidificar entre los meses de julio a febrero y el resto del año se distribuye hasta Guayaquil, Ecuador", explicó.

AMENAZAS

Al respecto, Eduardo Oliva, biólogo marino de la Facultad de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Arturo Prat, explica que ya comenzó a presentarse mortandad de aves en los meses pasados y además, migración de pájaros desde el norte hacia nuestras costas.

"Es lo que ha ocurrido desde la alerta temprana del Niño, que provocó un desplazamiento masivo de aves marinas desde junio pasado, donde las especies se mueven desde el Perú hasta la zona comprendida entre Arica y Tal Tal."

Explicó que puede verse aves como piqueros y patos guanay que murieron en nuestra zona producto de la falta de alimentos, siendo su principal sustento la caza de la anchoveta. "Con El Niño, los cardúmenes descienden de profundidad y viajan al sur y no pueden conseguir su alimento".

Algo que muchos desconocen es que el fenómeno no es pronunciado, sino que presenta distintas fases, según aclaró.

ESPECIES

Uno de los casos es el del pilpilén, el que ve mermada su población por la acción del ser humano, pues pone sus huevos directamente en la arena o la del huairavo o garza bruja, la que era muy común en la zona y que es ampliamente conocida por el "iquiqueño antiguo", ese que caminaba siempre por la plaza y zonas costeras. Su nidificación se produce en árboles cerca del mar, los que hoy ocupan los patos yecos o son talados para ir ampliando Iquique .

"Tanto los pilpilenes como los huairavos son aves comunes. Existen dos especies del pilpilén, que son el pilpilén negro, el que tiene pico rojo y un segundo, el pilpilén blanco, que es igual salvo que en el pecho tiene un manchón blanco. Estos tienen un pico tipo cincel y se alimenta en la zona intermareal de invertebrados", informó Oliva.

En este ámbito, el del pilpilén, la culpa es del ser humano, pues los jeep al borde de la playa o personas que sin querer pisan sus nidos hacen que sean menos frecuentes.

"Todas las aves que ponen sus huevos en la arena han sufrido efectos negativos, por el mismo desarrollo del camino costero, lo que generó una mayor accesibilidad del ser humano", enfatizó Oliva.

Sintetiza que para reconocerlo, éstos habitualmente andan en pareja y una de las estrategias que usa el hábil pájaro es piar a objeto de llamar la atención y se desplazan alejándose del nido, para que los sigan a ellos.

Si bien la baja de estas dos especies es notoria, no existe un censo sobre ellos que pueda establecer cuantos quedan de estos antiguos habitantes de Tarapacá, cuyo color y belleza se ve cada vez menos. J