Internado en la clínica con fracturas, múltiples hematomas, sin poder pararse ni comer, quedó Marcial Sequeira Espinoza, mecánico de 57 años quien se encontró cara a cara con un toro mientras trabajaba en un galpón del barrio industrial de Alto Hospicio.
"Aún no lo puedo creer. Yo estaba en el galpón donde trabajo revisando unas máquinas, cuando vimos bajar un toro desde el cerro. Pensamos que había pasado de largo", expresó el hombre de 57 años que labora semana por medio en una empresa de grúas, ubicada en el sector industrial de la ruta A-16.
Eran las 9.30 de la mañana y el grupo de trabajo comentaba con el desértico paisaje de fondo, el extraño avistamiento del animal por esas latitudes.
En ello, el trabajador se acercó al galpón de la empresa, que se encontraba con las puertas abiertas, para echar un vistazo por si seguía allí, impulso del que se arrepiente.
"Era muy grande y estaba furioso. Resoplaba y cuando me vio se fue contra mi con sus cuernos. Me levantó como tres veces en el aire, la sangre me chorreaba los ojos y no podía ver", recordó.
El colega de Sequeira, corrió mejor suerte que él, ya que logró zafar del ataque del robusto bovino que pretendía desatar su furia contra cualquier cuerpo que atravesara en su camino.
mal herido
En primera instancia su jefe lo trasladó en camioneta hacia el Sapu Pedro Pulgar de Alto Hospicio, desde donde fue trasladado en ambulancia hasta el hospital de Iquique.
molestia
El malestar más grande para el afectado, es que no podrá continuar trabajando como mecánico, ya que su brazo y mano derecha nunca volverán a ser los mismos.
"El médico me dijo que era imposible que volviera a trabajar al mismo ritmo de antes, a mi que me gusta andar en los fierros", lamentó.
Su esposa Ana María Muñoz, quien está junto a él hace 20 años, no se separa un minuto de su lado y por ello, no ha tenido tiempo para poner una denuncia y recabar más datos sobre el toro fugitivo.
"Mañana (hoy) subiré a Alto Hospicio a buscar al toro como sea. Le sacaré fotos y trataré de hablar con el dueño porque yo no me voy a quedar así", dijo indignada mientras mostraba fotos de las heridas que en primera instancia el animal dejó en su esposo.
"Mi marido va a quedar sin poder trabajar con la mano derecha y eso es perjuicio para toda la familia. Ojalá alguien me de alguna explicación. Esto no se va a quedar así", reiteró. J
