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Alumnas damnificadas cuentan el difícil camino hacia la PSU

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Terminar con éxito el cuarto medio y lograr el mejor de los resultados en la rendición de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) era el sueño que tenían. Sin embargo, el terremoto literalmente destruyó sus anhelos y hoy deben sortear los embates que dejaron en sus vidas y en sus estudios los megasismos de principios de abril.

Constanza Geraldo, Daniela Rodríguez y Evita Pinto son muchachas que vivían junto a sus familias en las Dunas I, pero el terremoto dejó con serios daños sus departamentos. Tuvieron que vivir en carpas los primeros días luego de la emergencia, perdieron semanas de clases y actualmente deben ingeniárselas para estudiar en las casas de emergencia en las que habitan.

"Todo este tiempo ha sido difícil porque algunas veces he tenido que faltar al liceo y perderme las clases por el hecho de reclamar las casas. Incluso estuve más de un mes sin clases. Con mi familia estamos viviendo súper incómodos. Han sido un montón de cosas que ha afectado, porque a veces tampoco hay tiempo para estudiar", cuenta Constanza de 19 años, estudiante del Liceo Liceo Elena Duvauchelle (A-11) y vive en una de las viviendas del Barrio Mirador.

La joven tiene una niña de tres años, por ello dice que en algunos momentos dice que las labores de madre y estudiante se le hacen cuesta arriba.

No obstante, quiere graduarse de Técnico en Administración de Empresas en el liceo y continuar la misma rama con una mención en comercio exterior en algún establecimiento de educación superior.

Una situación parecida vive Daniela Rodríguez, 19 años, quien vive al frente de Constanza en el barrio de emergencia. La estudiante del A-11 comenta que los meses posteriores a los terremotos han sido difíciles, pues luego de los movimientos telúricos su vida cambió por completo.

"El terremoto generó un gran cambio y un estrés, porque hay que estar pendiente si en nuestros antiguos departamentos se meten a robar", explica Daniela.

La estudiante de Administración de Empresas agrega que los períodos de prácticas también han mermado sus tiempos para preparar la prueba para ingresar a la universidad.

"Antes del terremoto mi sueño era estudiar cinco años en la universidad, pero ahora eso se acortó a 2 años y medio nomás para salir a trabajar lo antes posible. Todo lo que pasó igual significó una pérdida económica, por eso cuesta más", revela la joven.

POCO ESPACIO

"Yo vivía en las Dunas I y el cambio de casa me ha dejado sin tiempo, porque mi familia ha tenido que hacer muchos trámites en todo este tiempo. Las notas se me han ido a pique", asevera la alumna del Liceo Bernardo O'Higgins A-7.

El acotado espacio de las viviendas del barrio Mirador, en que vive junto a su abuela, también es un tema complicado: "No puedo hacer trabajos porque no tengo internet acá ni tampoco maquetas. Todo es por falta de espacio. Me ha costado caleta hacer las cosas".

CÓMO SUPERAR EL ESTRÉS

Mena visitó en varias oportunidades la región para abordar el manejo socio emocional para enfrentar las crisis y post emergencias en la escuelas. La iniciativa fue desarrollada en Tarapacá por Unesco y Valora UC, a solicitud del Ministerio de Educación, con el objetivo de prestar apoyo a todos los estudiantes luego de los terremotos que afectaron la zona en abril.

"Los efectos del estrés producen desorganización y un poco de desconcentración en todo. Y eso también se ve en los adultos. Todo esto se genera cuando una situación impacta en la casa", afirma la representante de Valoras UC.

Para abordar los difíciles momentos, la profesional entregó consejos a los jóvenes en este momento crucial de su vida estudiantil: "Yo siempre le digo a los estudiantes que estudien mucho, pero que cuando estén dando la prueba que la tomen como un juego, que se diviertan y sientan que lo van a pasar bien, como quien hace un puzzle".

CONFIAR EN SÍ MISMOS

Junto con ello, el encargado de la PSU dice que el trabajo es de los padres para que le den aliento a sus hijos y que en la medida de lo posible puedan conversar con psicólogos para que sean orientados y encontren tranquilidad en los días previos a la rendición de la prueba.

BUEN RESULTADO

"Espero hacer feliz a mi familia, porque me ha costado un montón. Me gustaría que con los estudios se arreglaran un poco las cosas", dice Constanza Geraldo, al tiempo que Evita Pinto agrega que "mis expectativas son sacar un buen puntaje para acceder a una carrera bonita relacionada con la salud. La idea es entrar a la universidad". J