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Nieves Carlos: El heredero de los misterios de la Laguna Roja

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A 3 mil 700 metros sobre el nivel del mar y 300 kilómetros de distancia de Iquique, se ubica uno de los fenómenos naturales que más impresiona en el Norte Grande. Aguas color rojo intenso resaltan en la imponente zona precordillerana y llaman la atención de aventureros turistas que se atreven a llegar a este sitio, luego de más de cinco horas de viaje desde la capital de la Primera Región, por escarpados caminos de tierra en peligrosas quebradas.

Con 78 años, Nieves Carlos Mamani, es uno de los herederos de las mágicas historias que se urdieron en torno a este humedal rojizo, que actualmente se perfila como uno de los principales atractivos turísticos de la zona.

Nieves relata el carácter ancestral del humedal. "Era muy bravo, los animales se perdían y tuvieron que llevar a un cura que al final se perdió. Después otro cura logró bendecir llevando un toro negro, pero siempre hay que respetarlo", recuerda.

Las aguas rojizas no son el único atractivo de la zona. Otros dos humedales, uno color amarillo y otro verde, reciben a los visitantes y sostienen otra de las leyendas aymara. "Mi abuelo contaba que tres hermanas derramaron lágrimas que formaron lagunas", comenta el lugareño, quien recuerda que las burbujas muestran el rechazo de estos humedales ante la presencia de visitantes ingratos.

Carlos Mamani ha pasado sus 78 años de vida en el pueblo de Nama. "Yo nací acá en el pueblo y no me he movido de acá". Esta localidad con no más de cincuenta habitantes es rica en agricultura y se ubica en la comuna de Camiña. Este es el poblado más cercano a la misteriosa laguna y se convierte en un lugar de descanso para los visitantes.

Nieves Carlos Mamani, es uno de los seis hermanos que heredaron el territorio donde se encuentra la Laguna Roja, una familia que pese a su bajo perfil, tiene un protagonismo especial en la localidad de Nama. La propiedad ancestral aymara pertenece a la familia de este lugareño. "Yo soy nacido acá. Mi tatarabuelo, en los tiempos del Perú ya eran dueños de esa laguna", dice este agricultor, quien es heredero de la dinastía ancestral de los Carlos.

"Caminábamos diez horas con burros cargados con frutas y choclos", cuenta Nieves, refiriéndose al camino que hoy en camioneta 4x4 se hace en 1 hora y media. "Ahora hay una sobrina en la laguna".

Vida

A los 16 años, Nieves Carlos Mamani aprendió a escribir gracias a un vecino del pueblo de Nama. También supo de las cuatro principales operaciones matemáticas en el año 1956 cuando hizo el Servicio Militar. "Nunca fui al colegio".

Hoy, vive junto a su esposa en una típica casa de adobe con techo de paja donde tienen para cumplir con todas sus necesidades básicas. Se desempeñan en la agricultura gracias a la facilidad con que crecen en estas tierras precordilleranas los choclos, ajos, zanahorias y frutas como el tumbo y la tuna.

Laguna

Son 65 kilómetros desde Camiña, que se recorren en unas tres horas, cruzando los poblados de Chapiquilta, Apamilca y Nama, en dirección hacia Colchane.

Su altitud es de aproximadamente 3.700 metros sobre el nivel del mar y fue conocida recién en el año 2009 por los turistas.

La población Aymara de la zona norte conocen el fenómeno como Mar Rojo, que posee aguas calientes de aproximadamente 40 o 50º C. Su profundidad es desconocida hasta la fecha, ya que la temperatura del agua y la densidad que presenta es muy alta. J