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Cuando la noche ariqueña se tiñó de celeste iquiqueño

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Uno de los partidos que más recuerdan los hinchas celestes y que quedó como una de las noches más gloriosas de la historia futbolística reciente de los dragones fue el encuentro jugado en Arica el 10 de febrero del 2008.

Dejando fuera los duelos por Copa Chile y considerando sólo los partidos válidos por el torneo nacional, esta fue la última vez que Iquique derrotó a San Marcos de Arica en calidad de visitante y también uno de los duelos más calientes que se tenga memoria.

Ello porque tuvo todos los ingredientes. Fue el primer partido de esa temporada en la Primera B y por lo mismo el pronóstico era totalmente reservado.

Por Iquique el técnico era José Sulantay, mientras que el estratega ariqueño era Orlando Mondaca y de ese plantel celeste el único que se mantiene actualmente en el equipo es el meta Rodrigo Naranjo.

Con 10 mil espectadores en las tribunas en el Carlos Dittborn no cabía un alma y cuando ingresó a la cancha Iquique la pifia fue ensordecedora y el ambiente fue el mismo hasta el minuto 31, cuando Iquique abrió la cuenta con gol del puntero derecho David Córdoba.

En el entretiempo pasó de todo, pues las barras no pararon de enfrentarse.

Arica salió con todo y entonces vino la gloria. Marcelo Corrales 7°goleador histórico del fútbol chileno, quien había sido toda la semana víctima de los medios de comunicación de Arica, tratado de viejo, tata e incluso de "vetusto", les cerraba la boca con un hermoso globito que el meta ariqueño Kroll Alviña sólo pudo mirar entrar.

Jonathan Novoa colocó el 2-1 cuando faltaban 3 minutos y se fue con todo a buscar el empate, pero Alejandro Vrsalovic en los descuentos puso el 3-1 final.

Este partido fue polémico pues en aquella ocasión la barra ariqueña reemplazó la palabra "visitante" del tablero marcador por "huecos", lo que enfureció a los iquiqueños, pero esa es otra historia, pues como nunca al día siguiente la marraqueta fue más crujiente. J