Chía: nueva opción agrícola del norte
Antes de la llegada de los españoles a México, la Chía (Salvia hispánica L.) era uno de los alimentos principales junto con el maíz y el poroto. Las semillas de Chía que se venden actualmente en el comercio, representa una gran fuente de proteínas, calcio y ácidos grasos del tipo omega 3, aportando además magnesio, manganeso, cobre, niacina y zinc, entre otros.
Pueden llegar a absorber hasta 10 veces su peso en agua formando un gel que es capaz de producir una sensación de saciedad, con lo cual es también recomendable en regímenes para bajar de peso. Además, por su alto contenido de antioxidantes, las semillas pueden mantenerse hasta 4 años cuando se almacenan en seco. En la actualidad, estas semillas pueden ser compradas tanto en supermercados como en ferias, siendo México el origen.
Evaluando la posibilidad de desarrollar este cultivo en el norte de Chile, desde el 2012 se realiza una investigación conjunta entre las universidades de Chile, Arturo Prat y Tarapacá.
En nuestra región, el ensayo se realiza en la Estación Canchones, en donde el período evaluado para el cultivo ha sido entre los meses de enero (siembra) a mayo (cosecha) en donde se obtuvo rendimientos cercanos a los 2.000 k/ha durante la cosecha del año 2013 y 1.700 k/ha durante el año 2014. Esta cifra representa un auspicioso panorama, si se relaciona con rendimientos de 1.200 k/ha reportados como buenos en Argentina, Bolivia y Paraguay.
Otro aspecto relevante es el menor requerimiento de agua del cultivo, que en ensayos, los rendimientos no se han afectado cuando se ha regado con requerimientos significativamente menores que otros cultivos de Tarapacá.
Durante el año 2015 se evaluarán otros requerimientos del cultivo, para así poder determinar de manera más precisa las condiciones de manejo.
Dependiendo de lo anterior se podría estar ante una interesante opción productiva agrícola, no solo para la pampa del Tamarugal, también para sectores de las quebradas de Tarapacá y Camiña.