Detienen a seis anticuarios por tráfico de patrimonio
Por tráfico de patrimonio fueron detenidas seis personas, que portaban reliquias y antigüedades arqueológicas, panteológicas, históricas y de la Guerra del Pacífico, las cuales eran vendidas en el Paseo Baquedano.
"Nos percatamos que había una persona que estaba vendiendo especies de índole patrimonial, en este caso una espada y otros objetos correspondiente a la Guerra del Pacífico. Además vimos a otros individuos que comercializaban lo mismo a vista de todos, que infringe la ley de patrimonio", dijo la subcomisario de la Brigada de Delitos Medio Ambientales y Patrimonio Cultural de Arica (Bidema), Waleska Rojas.
Ante estos antecedentes, personal de la PDI detuvo en el día de ayer a seis personas, cuatro de ellos iquiqueños, un ovallino y un peruano, quienes reconocieron que varias de las especies fueron sustraídas desde el interior de la pampa y del sector donde tuvo acción la Batalla de Dolores en 1879.
La llegada de la Bidema de la PDI de Arica a la ciudad, se debe a una orden de detención que determinó la jueza Priscila Silva Arana de la Fiscalía de Iquique. Esta brigada está en ciertas regiones del país y la de Arica es una de las primeras que fue instalada en Chile.
Víctor Alquinta fue uno de los anticuarios detenidos, el que luego de un par de horas volvió a trabajar en el Paseo Baquedano.
"Me incautaron seis casquillos de bala, que no estaban enteros. No sabía que eran de la Guerra del Pacífico. A mí me los pasaron, seguramente un lugareño (de donde se sustrajeron)", dijo Alquinta, quien aseguró que estas antigüedades y reliquias, que fueron decomisadas, casi no se venden por el desconocimiento de éstas.
Uno de los objetos incautados por la PDI es un sable de la Revolución de 1891 de las tropas chilenas, pero según Alquinta, el arma corresponde a una réplica que venden en Zofri. "Esto es más un número que están haciendo, en mi opinión. Después me citarán al Tribunal y me pondrán una multa".
Otra persona que también fue detenida, pero quiso resguardar su identidad, encontró correcto que personal policial haya incautado sus pertenencias. "Está bien que me hayan quitado las cosas, porque yo tengo la culpa al comprarlas a ciertas personas (para luego trabajarlas)", indicó el artesano, quien hace más de cinco años vende sus producto en el paseo.
Estas palabras no fueron bien recibidas por sus compañeros de artesanía, quienes argumentaron que no es un daño sacar especies de sectores patrimoniales del país, porque permite que las personas puedan tener "algo" de historia en sus casas. "No es un delito, porque son piezas que la gente ni las mira", dijo un amigo artesano del detenido.
trasladarán especies
Según la subcomisario Rojas, los objetos patrimoniales serán trasladados a Arica para luego ser llevados a Santiago, donde decidirán a qué museos serán distribuidos.
Mientras que en la ciudad serán investigados caso a caso, los cuales arriesgan penas menores y multas entre 50 a 200 UTM. J