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Técnicos migrantes se ofrecen para labores domésticas en la "calle de la esperanza"

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Desde las ocho de la mañana, decenas de hombres y mujeres provenientes de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, llegan hasta la calle Los Maitenes de la población "Nueva Victoria", para ofrecer servicios de aseo o construcción a buen precio.

Si un posible cliente se acerca para preguntar, generalmente por asesoras del hogar o niñeras, éste es rápidamente rodeado por mujeres trabajadoras que proponen sus servicios, y regatean ante los requerimientos del postor.

"Siempre buscan 'nanas' o apoyo para limpieza sólo por el día, así como ayuda para cargar bultos, o en construcción, labores que hacen más los hombres. Hay gente que necesita trabajos rápidos y busca mano de obra acá", comentó María Bardales (44), oriunda de Trujillo.

Hace pocos meses que busca empleo como asesora del hogar en la "calle de la esperanza", junto a otros compatriotas sudamericanos, realidad muy distinta a la que vivía en su ciudad, donde estudió técnico en contabilidad.

"Trabajé mucho en almacenes, mi tarea era llevar inventarios, apoyo para contador en municipalidades y colegios. Pero vine a Chile para poder juntar el dinero de una deuda y fue más fácil hacer estos empleos", comentó.

Para María el cambio es abismal, ya que el trabajo en Iquique es esporádico y la paga también.

Por su parte Rocío Zelaya de 30 años, enfrenta una situación similar hace dos años y medio, desde que llegó La Paz en busca de una mejor vida.

"Emigramos porque en Bolivia ganamos poco como profesionales y también trabajando como nana, que así le dicen acá. Es difícil porque en principio uno llega y debe pagar derecho de piso, ser fuerte ante el racismo de algunos", expresó.

Zelaya, que se desempeñaba como secretaria y se encargaba del área contable en almacenes de su ciudad, tuvo que dejar su antigua vida ante la muerte de su esposo. "Tengo que hacer más dinero para mis tres hijos que viven allá con mi suegra. Acá también tengo necesidades pero es mi vida por ahora. Es difícil", cuenta.

Los Maestros

Es mediodía en el sector y los extranjeros acuden frente a la casa de pastoral migratoria, donde venden almuerzos solidarios en $600 para quienes no tienen dónde cocinar o desean ahorrar en la comida.

en la esquina y apoyados en un camión de flete, un grupo de "maestros" peruanos y bolivianos están dispuestos a realizar todo trabajo en casa, de los que se jactan la buena fama de los albañiles de dicha nacionalidad.

"Los lunes es el mejor día, donde empresas buscan mano de obra. Hay gente que siempre vuelve y además no somos los mismos todo el tiempo. A veces nos contratan por tres días, depende de los trabajos" .

Dicen que por el tipo de empleo es mejor laborar y recibir el pago el mismo día.

"Hacemos de todo, hay gásfíter, electricistas, soldadores, albañiles, mecánicos, de todo. También nos piden ayuda para el guano y recolección de algas. Lo que venga".

Si bien luego del terremoto tuvieron buena oportunidad de trabajo, el regreso a la normalidad volvió a traer mala época.

"Hubo bastante empleo después del terremoto, al reparar grietas y estructuras que quedaron malas. Ahora está medio flojo, esperamos que mejore", dijo Arnold Ochoa, de la Paz Bolivia.

Un hombre se acerca en busca de una asesora del hogar que se encargue del aseo de su casa y que además, cuide a su hija bebé. "Me interesa también que se bañen, porque deben tener a la guagua en brazos", comenta, mientras algunas se acercan con interés y otras mantienen distancia y rechazan los $250 mil mensual que propone.

"La vida está más cara y es difícil mantenernos dignamente aquí. Los arriendos van de 80 a 120 mil y nosotras ganando el mínimo por nuestra situación migratoria, no podemos", comentó Noemi Churata, oriunda de Arequipa que lleva casi un año en la ciudad.

Algunos dicen estar decididos en dar la lucha por continuar con el ideal que los trajo al norte de Chile, mientras otros reflexionan si será mejor regresar. "A veces pensamos que sería mejor ganar poco, pero estar con la familia".

Trabajo

El seremi del Trabajo, Jaime Hip se refirió a la situación que hace años se repite en el sector de la población Nueva Victoria.

"Como ministerio del Trabajo siempre vamos a propender que las personas independiente a su situación migratoria, cumplan con las normas laborales que correspondan. Además a quienes contraten estos servicios están cometiendo una falta más grave a sabiendas de la situación de estas personas", manifestó. J