Iquique es una ciudad de tradiciones, Iquique es una ciudad donde la historia tiene un lugar especial para su gente, no solamente por los maravillosos edificaciones que hoy se yerguen en medio de los edificios o del desierto, como la aduana, el reloj, el Palacio Astoreca, las salitreras y la ballenera, entre otros, sino por las miles de personas que formaron parte de ellas y dejaron como legado su amor por esta agreste tierra.

Es que es un orgullo ser parte de esta comunidad nortina y decir, por ejemplo, mi padre o mi abuelo trabajaron en Alianza, en las pesqueras, estuvieron presentes en tal o cual situación. Es claro por ello que hemos aprendido como nortinos que en la medida que conocemos y valoramos nuestra historia, podemos construir un mejor futuro para todos. Es en este marco de cariño y respeto por lo propio, que hace algunos días, como ya es tradicional en el mes de noviembre, las calles se llenaron de color, música y alegría producto del nuevo aniversario de la Ilustre Municipalidad de Iquique que cumplía135 años de vida.

Asimismo, a esta celebración se sumaron también los 48 años del diario La Estrella de Iquique y la Universidad Arturo Prat, instituciones de gran raigambre y que por su accionar han estado presentes en los momentos claves de la ciudad, formando parte importante de la memoria colectiva desde su creación. Es así como en la memoria de los iquiqueños, está aún la portada de este prestigioso medio de comunicación local que anunciaba "Iquique, tiene Universidad ".

Como estas instituciones existen cientos en la "Tierra de Campeones", que desde sus distintos ámbitos y desde hace muchos años están colaborando de manera desinteresada. Iquique, la región y el país deben agradecer el trabajo que desarrollan instancias como bomberos, colectividades extranjeras, agrupaciones pampinas, juntas de vecinos y otras que con tesón y amor por este terruño, siguen aportando al desarrollo, haciendo de Iquique una ciudad con un glorioso pasado, un presente floreciente y un auspicioso futuro.

Una reciente encuesta telefónica realizada a nivel nacional por la Universidad Central ha revelado que seis de cada diez chilenos está de acuerdo en que los municipios del país restrinjan el horario de funcionamiento de los locales en los que se expende alcohol, tal como lo han aplicado comunas de la RM, como Santiago, Providencia y Las Condes, que en algunos casos incluso han sido refrendado por medio de consultas populares.

Tras las polémicas por el horario de cierre anticipado de lugares que vendan alcohol, varias fueron las voces que se alzaron tanto a favor como en contra de la medida. El estudio determinó que el 63,3% de las personas están a favor del límite de horarios impuesto por algunas municipalidades a botillerías, bares y discotecas, mientras que un 34,3% está en desacuerdo.

Si bien las restricciones horarias generan los reclamos de propietarios de botillerías, pubs y de los visitantes, hay que ver el tema también desde el lado de los vecinos de estos locales, que deben enfrentar todos los días el problema de gente ebria que ocupa las calles o las puertas de casas como baños, las frecuentes riñas estimuladas por el alcohol, los accidentes de tránsito, la delincuencia, entre otros factores que deterioran la calidad de vida, tal como lo han denunciado familias que viven cerca de esos centros.

En momentos en que las autoridades de gobierno han iniciado fuertes campañas contra el tabaquismo, no se observa la misma rigurosidad con el consumo de alcohol o la persecución a las drogas, sino que más bien se advierte cierta complacencia.

Tampoco se puede decir que la restricción de horarios es la solución al problema. Iquique es la prueba, ya que con restricciones que se aplicaron años anteriores y la restricción de patentes de alcoholes, los delitos no bajan.

De todos modos es destacable que los municipios vayan asumiendo la defensa de sus ciudadanos y si bien esto no significa satanizar a los locales nocturnos, debe haber un equilibrio. Lo idea es que se consideren barrios bohemios que permitan focalizar el trabajo de Carabineros y que no se vean afectados los vecinos de barrios residenciales.