A sólo pocos días de celebrar Navidad, los iquiqueños comenzaron a hacer las compras correspondientes para satisfacer los deseos de los más pequeños.
Los carros navideños son una muestra de la tradición que nunca muere en la ciudad. De hecho, algunos ya iniciaron sus recorridos por las principales arterias de Iquique, dejando obsequios y apetitosos dulces que alegran a cientos de niños que corren en su búsqueda.
De esta forma y tras un recorrido por el Terminal Agropecuario, se comprobó que las botas navideñas son el boom para estas celebraciones.
Uno de los locales que posee ofertas convenientes es la "Confitería Paulina", donde la comunidad puede encontrar botas a distintos precios, según los productos que tenga en su interior.
La primera de ellas cuesta $1.500 y contiene un jugo, papas fritas, sufle dulce o salado, galletas mini, marsmellow, queque, turrón, diferentes chocolates, chupete, y 10 masticables.
Mientras que, la segunda está a $1.800 y posee bebida mini, galletas, marsmelow, sufle dulce o salado, queque, cereal en barra, chocolates como chocman, turrones, chupetes, gomitas y turrón.
Asimismo, la tercera bota está a $2.000 y tiene los mismos productos que las anteriores, con la diferencia que además cuenta con chubis.
En tanto, la bota que cuesta $2.200 trae morochas, galletas kuki, obleas y otros chocolates, incluyendo lo anterior ya nombrado en las otras botas.
Sin embargo, para quienes quisieran pagar $2.500 pueden llevarse una bota navideña con bebida mini, snack mix (papas fritas, ramitas), chocolates, marsmellow, galletas, gomitas, cereales, masticables y chupetes, por nombrar algunos de los elementos.
La más costosa trae lo mismo que las anteriores, además de productos como galletas, chupetes, gomitas, chubi y chocolates de distintas marcas.
armar su bota
El local está ubicado en la primera rampa del conocido centro comercial y los interesados pueden también armar su propia bota navideña o caja familiar con productos que sean de su agrado.
Con estos datos, no hay excusas para no agasajar como se merecen a los regalones del hogar. J