El turismo es una actividad muy sensible y donde la carga de pasajeros que llega cada año a la ciudad depende mucho de los atractivos que cada destino ofrece, como de los comentarios respecto a la calidad de los servicios, la seguridad e infraestructura.

Este año en Iquique la actividad turística sufrió un gran golpe por el terremoto y los empresarios del rubro han redoblado esfuerzos para poder levantar el número de visitantes.

Si bien se ve una mejoría respecto a los meses posteriores al sismo y hay una mayor confianza del turista, es necesario dar una señal de que la ciudad se sobrepuso, sin embargo existen varios sectores que pudieron tener mejoras antes de la llegada del verano y de los turistas. Dos de ellos, el Paseo Baquedano y el Parque Temático, reconocidos por los turistas como dos de los principales atractivos de Iquique, se quedaron sin una mantención hasta después del verano.

El Paseo Cavancha tiene daños en baldosas y en las piletas, además de vidrios quebrados, lo que muestra una fea imagen para aquellos que por varios años han llegado a Iquique y se han ido felices con la belleza del lugar.

A su vez el Paseo Baquedano, un sector que para quienes lo visitan es un regresar a la época de oro del salitre, tiene cada vez más daños en la calzada y las piletas, aquellas donde miles de turistas se fotografiaron, están cada día más dañadas.

El verano ya llegó y es poco lo que se puede hacer en materia de arreglos mayores, aunque un maquillaje nunca está demás.

Por otra parte, obras de gran envergadura sin duda son un avance para transformar a la región en un destino no solo nacional, sino que internacionalmente apetecido.

Es por esto que los trabajos en el Parque Playa Brava, darán una nueva impronta al borde costero al sur de Cavancha y permitirán ocupar de mejor manera un sector de tres kilómetros de playa.

Además, el Ministerio de Obras Públicas también ejecuta obras en paralelo en el sector de la piscina Godoy y la Península, lo que permitirán configurar en un futuro, un paseo que conecte Iquique a través de la playa.

Iquique, siempre se ha caracterizado por ser una ciudad que se ha desarrollado al alero del sistema logístico. El puerto, las navieras, los transportistas y la zona franca forman un pilar fundamental porque se integran con otros sectores productivos tan importantes como la minería y el comercio.

No es sorpresa que el terremoto que aconteció en abril afectó en diversos aspectos a nuestra región, y ciertamente Empresa Portuaria Iquique (EPI) que es socia de nuestro gremio hace más de 16 años, no fue la excepción. Pese a la magnitud de los terremotos, la empresa reanudó sus operaciones a 48 horas del primer sismo y a la fecha se ha mantenido la planificación naviera de 2014 recibiendo el 100% de los buques.

Sabemos que el Puerto de Iquique ha realizado todos los esfuerzos para mantener las operaciones y recuperar lo más pronto posible el muelle dañado. Luego de los terremotos, comenzaron a realizar los estudios de daños y se repararon los sectores que presentaron un impacto menor.

Actualmente existen dos procesos paralelos; el primero y el más urgente es la reconstrucción del terminal Nº1 que EPI inició tras los terremotos de abril con la evaluación de daños y que hoy ya avanza con la ingeniería de detalle. Por otro lado, el puerto trabaja en la ampliación del mismo muelle, proceso que comenzó con el llamado a licitación internacional para un nuevo concesionario en marzo de 2014, quedando desierta este 1 de diciembre. Las causas que dejaron desierta la licitación son variadas, sólo por mencionar algunas: el complejo escenario económico mundial y también los conflictos laborales.

La industria en general está sufriendo una gran incertidumbre, por lo mismo, es un momento para sumar y no restar. Creemos como gremio que todos los sectores tenemos que unirnos y colaborar con todos, para que nuestro puerto logre todo su potencial de desarrollo. Todos queremos lo mismo: que el Puerto de Iquique sea más competitivo y un orgullo para la ciudad y la región.