Gobierno desmiente llegada de presos de la isla de Guantánamo
El ministro secretario de Gobierno, Álvaro Elizalde, rechazó la posibilidad que Chile reciba a cuatro presos de la cárcel de Guantánamo, Cuba, como lo hizo Uruguay esta semana. El vocero de La Moneda desmintió así a la directora del Instituto de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fries, quien en una entrevista afirmó que eso era posible.
El secretario de Estado confirmó que la solicitud se realizó, pero aclaró que el Gobierno no ha tomado todavía una decisión al respecto y que no hay urgencia en hacerlo tampoco. "Hace mucho que se nos hizo esta solicitud y no es prioridad para el gobierno resolverla. No hay novedades y no se va a tomar ninguna decisión al corto o mediano plazo", puntualizó el portavoz.
La respuesta de Elizalde ocurrió horas después de que Fries declarara en entrevista con radio Sonar que las "instituciones no gubernamentales norteamericanas nos dicen que habría una posibilidad de que Chile aceptara a cuatro personas".
El debate sobre este asunto se reavivó esta semana tras el traslado de seis presos a Uruguay, cuyo Gobierno había aceptado acogerlos en respuesta a la llamada internacional del Presidente de Estados Unidos Barack Obama para acoger a los individuos que no pueden regresar a sus países.
Esta iniciativa fue llevada a cabo en el marco del proceso de cierre de la prisión de Guantánamo, que fue uno de los anuncios de Obama al asumir su segundo período, en la que aún permanecen 136 hombres de 18 nacionalidades, 67 de los cuales están libre de toda sospecha de terrorismo.
Los seis hombres que llegaron hasta Uruguay-cuatro sirios, un tunecino y un palestino- fueron detenidos en 2002 como presuntos milicianos vinculados con al-Qaeda, pero nunca fueron encausados.
Liberados
Su liberación estaba autorizada al menos desde 2009 pero no podían ser devueltos a sus países de origen y Estados Unidos batalló por encontrar a algún país dispuesto a aceptarlo.
El presidente de Uruguay, José Mujica, aceptó recibir a los hombres como gesto humanitario y dijo que recibirían ayuda para establecerse en un país con una pequeña población musulmana de quizás 300 personas.
La CIDH, organismo autónomo de la OEA que vela por los derechos humanos, felicitó a Uruguay por su "apertura y solidaridad" al aceptar acoger a los detenidos, que han recibido el estatus de refugiados y contarán con asistencia económica temporal del Gobierno de ese país. J