Donación de órganos
La donación de órganos ha sido materia de largo debate nacional. Actualmente y en términos simples se define como un acto voluntario a través del cual una persona o su familia -en calidad de representante- decide someterse a un proceso que permite que extraer sus órganos para que sean implantados en un tercero.
La donación puede ser efectuada por individuos vivos que ceden un órgano a algún familiar, siempre que este procedimiento no altere el funcionamiento vital de su cuerpo, o bien por pacientes que presenten muerte cerebral, donde se establece como condición obligatoria la autorización familiar.
Ayer y luego de tres años, un iquiqueño se transformó en donante, acción que permitirá a cinco personas albergar esperanzas de recuperación, prolongar su vida y mejorar su actual condición de salud.
En Chile el número de pacientes en lista de espera es alto. De acuerdo a la información de la Corporación del Trasplante, hay 1.370 pacientes que aguardan por un órgano y desde enero a noviembre solo se han realizado 318 trasplantes.
Según nuestra legislación, toda persona fallecida mayor de 18 años se considera donante, a menos que en vida haya dejado alguna manifestación expresa de no querer serlo, mientras que en el caso de los menores de edad, son los padres o el representante legal quienes deben asumir tal decisión. Sin embargo, siempre se consulta la opinión familiar y se deja constancia de la voluntad mediante la firma de documentos específicos.
Es indiscutible que la pérdida de un ser querido es uno de los momentos más críticos que enfrenta el ser humano, por ello se hace indispensable que estos temas se conversen profundamente al interior del núcleo familiar, toda vez que la decisión final se desarrolla en un contexto de crisis, de dolor y de desconsuelo.
Es necesario, entonces, que la autoridad continúe con las campañas informativas que promueven el diálogo sobre este tema y que se adopten políticas públicas más eficientes respecto al proceso de donación, tanto en la parte administrativa como en lo referido a los recursos técnicos y humanos necesarios para el proceso.