Eliminación de feriados religiosos
El proyecto de ley que busca la supresión de cuatro feriados, tres de ellos religiosos, discutido en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados causó revuelo a nivel nacional. La iniciativa, presentada hace unos meses por los diputados Andrade (PS) y Jiménez (PPD), propone incorporar esos días a las vacaciones anuales de los trabajadores, pues -a su juicio- más que una conmemoración de una fecha precisa, se han convertido solo en días de descanso adicionales. El Gobierno se ha manifestado a favor de la búsqueda de un consenso entre empresarios, trabajadores y la Iglesia Católica, institución que expresó su preocupación por la propuesta.
Se trata de las festividades religiosas de San Pedro y San Pablo, de la Asunción de la Virgen y de la Inmaculada Concepción -además del feriado civil movible del Día de la Raza que recuerda el descubrimiento de América-, evocaciones de continua presencia en nuestra historia y de gran devoción popular en el caso de las religiosas, especialmente aquellas celebraciones marianas, cuyas conmemoraciones fueron ratificadas por un concordato entre la Santa Sede y el gobierno de Chile a comienzos del siglo pasado.
Nuestra identidad cultural está fuertemente caracterizada por la tradición cristiana que se expresa mediante una activa religiosidad popular que -entre muchos aspectos- se manifiesta a través de un transversal marianismo.
A nivel local miles de personas llegan a celebrar a la Mama Asunta en Huatacondo el 15 agosto, donde los oriundos del pueblo al interior de Pozo Almonte aprovechan el feriado para escapar del estrés de la ciudad, participar de las celebraciones religiosas y reencontrarse.
Parece contradictorio que, luego de la aprobación legislativa de varios feriados irrenunciables y de otros de carácter regional o local, se esgrima para la eliminación de estos la necesidad de disminuir el excesivo número por el impacto negativo de la interrupción de la actividad productiva.
Pese a ello el turismo y sobre todo el regional, se vería seriamente afectado, debido a que por las características climáticas de Tarapacá, Iquique está entre los destinos preferidos de los chilenos para viajar durante el año, quienes escapan del frío en la zona central y sur del país.