Los resultados de la Prueba de Selección Universitaria en la región, dejan un manto de dudas respecto a la calidad de la enseñanza. Si bien no se puede evaluar un sistema educativo de acuerdo a una prueba de conocimientos específicos, es indudable que es un factor a tener en cuenta, luego que otras pruebas como lo son las del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE), tampoco dejan bien parada a la región.

Si bien a nivel nacional aumentaron en 33 los estudiantes que lograron puntajes nacionales, esto es 253 alumnos, en la región este año no existió ninguno y además de las 7 ponderaciones regionales del 2013 la cifra cayó a 5, pero de cuatro estudiantes, todos de colegios pagados. Además es la con peores puntajes.

Ayer las autoridades los visitaron en sus casas, los felicitaron y aunque siempre los puntajes más exitosos son en gran parte mérito de los propios alumnos, brindar las condiciones para que estos puedan lograr destacarse, es responsabilidad del Estado.

En esta oportunidad, el gobierno encabezado por el intendente Mitchel Cartes, el seremi de Educación Francisco Prieto y el senador por Tarapacá, Fulvio Rossi, se detuvieron en la necesidad urgente de la puesta en marcha de la reforma educacional, que permita mejorar las desigualdades en la educación y su calidad.

Pese a este mensaje político y que busca llevar adelante la propuesta del gobierno, no es menos cierto que ningún sector ha negado la necesidad de una reforma que permita mejorar la calidad de la educación en el país, sin embargo, la discusión está en el detalle de esta y principalmente en lo que se entiende por lucro.

Hoy se requiere que los cambios en educación se hagan con propuestas claras, que se enfoquen en la calidad y que se haga un trabajo focalizado en los establecimientos con estudiantes vulnerables, en una intervención que se haga no solo en el colegio sino que con sus familias.

Además de un refuerzo curricular con más de un profesor por aula, con implementación de calidad y donde los docentes no sólo tengan mejores ingresos si no que cuenten con las facilidades para implementar metodologías adecuadas ala realidad de cada grupo de estudiantes.

Ayer domingo visitamos a los cuatro jóvenes iquiqueños que obtuvieron los mejores puntajes regionales de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y que se conocieron este domingo. Al comentar cuál había sido la fórmula para obtener tan destacado logro, había consenso en ellos al señalar que en gran parte se debía a los esfuerzos personales y familiares, a la dedicación de los profesores y finalmente, al colegio.

Cuando nos damos cuenta que como región no obtuvimos ningún puntaje nacional, reafirmamos el sentido que tiene la Reforma Educacional que está impulsando el gobierno de la Presidenta Bachelet: mejorar la calidad de la educación que se imparte, sin distinción, sin segregación, y que ésta sea accesible para todos y todas, independiente de su situación económica.

La Reforma Educacional es un proceso profundo y que tomará varios años. Más allá de un conjunto de leyes que la conforman, esta transformación se jugará finalmente en los colegios, en las salas de clases, en las comunidades educativas. Hemos iniciado este camino con un proyecto de ley que asegura inclusión, gratuidad y oportunidades para todos los niños, niñas y jóvenes.

Estamos comprometidos con el fortalecimiento de la educación pública, que ha sido la gran dañada de los últimos 30 años, y con el aumento significativo de los recursos para todo el sistema educativo. Queremos que la brecha entre particulares, subvencionados y establecimientos municipales disminuya y que tengamos alumnos destacados de entre éstos últimos.

La reforma busca mejorar la calidad de la educación para que más alumnos puedan alcanzar ponderaciones sobresalientes. El resultado de los iquiqueños Daniel Orrego Melis, Jean Paul Dastres Pinto, Ricardo Cordero Espinoza y Luis Castro Pardo no son casualidad, sino el reflejo de sus esfuerzos y dedicación personales. Debemos seguir trabajando para que las oportunidades que ellos tuvieron lleguen a todos y todas, sin distinción. De eso se trata la Reforma Educacional.