El mal olor y una gran cantidad de moscas en la casa de Ricardo Constantino Lema Guajardo, de 64 años, permitió que un trabajador de una empresa minera se diera cuenta que un cuidador de cerdos estaba muerto.
La muerte del trabajador, cuya data de muerte sería de al menos 48 horas, es investigada por la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.
Alex Martínez Miranda, de 24 años y trabajador de la empresa minera Independencia San Lorenzo, que tiene una instalación en el sector de Bajo Molle de Iquique, fue la primera persona que supo que el cuidador de cerdos estaba muerto en su casa, cuando se trasladaba con dirección al cerro a buscar material de estabilizados, cerca del hogar del fallecido.
"Eran aproximadamente las 12 de la tarde cuando subí a buscar material cerca de donde hay varios chanchos y al estar a unos 10 metros del lugar sentí un olor bastante fuerte, así que me acerqué y vi que un hombre. Se nota que llevaba bastante tiempo muerto", dijo el trabajador, quien llamó inmediatamente al 134 para comunicarse con la PDI.
"Alguien informó que había una persona fallecida dentro de su casa, construida con material ligero, llegando inmediatamente (la Brigada de Homicidios) al lugar y confirmando que había una persona muerta con alrededor de 48 horas de fallecido", dijo el comisario, Paulo Villanueva quien está a cargo del caso.
En el primer peritaje realizado en el lugar por la Brigada de Homicidios de la PDI, constataron que en la muerte del criador no hay participación de tercero. "Sin embargo esperaremos la autopsia que realizará el Servicio Médico Legal para confirmar la causa de su muerte", dijo Villanueva.
La autopsia puede ratificar otra opción que no descarta la PDI, que una enfermedad avanzada provocó que Lema Guajardo haya dejado de existir de manera silenciosa. "Podría haber tenido alguna dificultad que le impidió realizar su vida sin problemas, debido a su edad y a la actividad que ejercía (en un ambiente con falta de higiene)", dijo el comisario Villanueva, jefe de la Brigada de Homicidios.
Martínez, quien trabaja a unos 100 metros de donde vivía el fallecido, dijo que nunca había visto a Lema Guajardo, pero que sí estaba en conocimiento de que personas llegaban donde están los chanchos para cuidarlos y darles de comer. "Debe pertenecer a alguien estos chanchos, que son tres adultos y como cinco lechones". J