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Bajaron desde Hospicio para encontrar a su dueño

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Un emocionante reencuentro vivieron dos labradores perdidos y su dueño, luego que éstos salieran en su búsqueda desde Alto Hospicio.

Todo comenzó la noche de Año Nuevo, cuando los perros eran cuidados por el arrendatario de la vivienda donde habitan los canes.

"Tengo dos casas al fondo de la Autoconstrucción que están a la venta y por estos días las dejo a cargo de un cuidador, que también es arrendatario y amigo mío. Por mientras, yo me vine a vivir a un departamento en Iquique, lugar en el que no los puedo tener", relató Manuel Carrasco, dueño de Balto y Niña, quien continuó la historia.

"Él y su familiar fueron a pasar la fiesta con otras personas y el jueves 1 me llamaron a las 11 de la noche. Me dijeron 'Manuel llegué a la casa y los perros no están, forzaron la puerta, hicieron un hoyo y se fueron'; no lo podía creer, subí con mi hijo y buscamos hasta las 5 de la mañana".

Tras el dramático acontecimiento, Carrasco comentó que contactaron a sus amigos más cercanos y comenzaron una campaña de búsqueda a través de las redes sociales.

"Entre todos los comentarios que hicieron, una de ellas dijo haber visto a los perros y otra niña dijo que lo estaban buscando. Finalmente, nos enteramos que los perros estaban en Iquique, afuera de las Torres de Huayquique, que es donde vivo actualmente", detalló emocionado.

"Quedé sorprendido. Yo sabía que tienen buen olfato, pero nunca imaginé que vendrían desde Hospicio buscándome y más aún a esperarme afuera de donde vivo".

El oriundo de Talcahuano que vive hace 25 años en la región aclaró que, a pesar de las innumerables veces que pasó por el lugar, no los vio porque estaban acostados.

"Me contaron que llegaron súper cansados y la Niña, de 7 años, empezó a aullar, así como buscándome. Mientras que, el Balto, macho de 6 años, la acompañaba; nos encontramos el sábado 3 recién", agregó Carrasco quien además contó que posee otra labradora llamada Rubia.

"Ella también se perdió con ellos, pero tuvimos suerte y la encontramos el viernes 2 en medio del desierto", precisó.

Volviendo a la historia de Niña y Balto, Manuel declaró que "al verlos, estos se deshicieron en alegría".

"Estaban cansados, pero cuando me vieron saltaron de alegría me hacían cariño. La Niña quería subirse a la camioneta y todo. Yo estaba feliz fue genial el reencuentro".

Una de las hipótesis que tiene el dueño de Niña, Balto y Rubia es que los labradores se arrancaron por temor a los fuegos artificiales.

"Les tienen terror a los fuegos artificiales y el picaporte del portón estaba malo igual; durante estos días va a ir un maestro a reforzar la puerta", sostuvo Manuel que, tras el encuentro, los llevó al veterinario para examinar su estado de salud.

"Los llevamos al veterinario y los encontró flacos, perdieron sus buenos kilos, porque estuvieron casi tres días deambulando solo para bajar de Hospicio".

Como modo de bienvenida y para celebrar el hallazgo de sus "bebés", hicieron un asado.

"Mis amigos me decían que no lo podían creer, ya que lo impresionante es que nunca habían salido de Alto Hospicio y nunca salieron a las calles. Estaba tan triste porque pensé que había empezado mal el año al perderlos, pero todo cambió y hoy están conmigo".

De acuerdo al relato que hizo Manuel Carrasco, el cariño que siente por sus mascotas es indescriptible, ya que Niña llegó a la casa con veinte días de edad.

"Les hice cariño, comieron y se entraron a sus casas, fue como darles 'cena a la cama'. Ellos son de la familia y como trabajo en Hospicio, después que salgo de la oficina me paso a visitarlos. Aún me sorprende que me encontraran primero", reiteró el dueño.

Otra de las observaciones que hizo es que los labradores no contaban con collares ni placas.

"Nunca pensé que iban a volver y tampoco les puse collar, placa ni GPS, pero mañana mismo les compro todo y mejor aún si doy con el GPS", declaró Carrasco quien también agradeció el apoyo que recibió a través de las redes sociales.

"Se prestan para muchas cosas, pero sirven para estos casos y más aún las cadenas animalistas. Así que agradezco los mensajes porque no son perros, son más que eso y las personas deben entender que no se puede dejar a los perros abandonados. En mi búsqueda encontré muchos".J