Ahorcado en su pieza encontraron a Alexander Condori Vásquez, de nacionalidad boliviana, quien llegó a Iquique con la intención de sustentar a su madre que vive en Bolivia.

El viernes el joven de 23 años debía presentarse en su trabajo, en una de las tantas tiendas de la empresa St. Patrick en Zofri, pero jamás llegó.

Ayer su jefe directo, quien le tiene bastante aprecio por haber sido un buen trabajador, envió a uno de sus empleados, Nelson Lucay Bahamondes, a la residencial donde el fallecido arrendaba una pieza para conocer la razón de su desaparición por tres días.

'Nuestro jefe tiene una buena apreciación de Alexander porque es educado y trabajador y estaba preocupado porque no se había presentado desde el viernes', dijo Lucay, quien se llevó la peor sorpresa cuando subió hasta la pieza de Condori Vásquez.

'Una persona me dijo que en la pieza ocho vivía Alexander, donde lo encontré ahorcado con un alargador de electricidad', dijo aún conmocionado el compañero de trabajo.

Una persona cercana del trabajador, quien prefirió resguardar su identidad, piensa que la muerte del boliviano es producto de un homicidio. Contó que el joven se había comprado un celular de alto valor y que en el momento de hallarlo muerto, no estaba el aparato móvil.

Asimismo comentó que el trabajador estaba feliz y entusiasmado por la próxima visita de su madre y que existe una versión extraoficial que habla de tres personas que habrían visitado al fallecido.

Como parte de la investigación, el Servicio Médico Legal realizará una autopsia que aclarará la causa de la muerte. J