En relación a una carta publicada el domingo 11 de enero y que fue enviada por don Arturo Zúñiga, sobre los costos de funcionamiento de una Cámara Hiperbárica en Alto Hospicio, me veo en la obligación de aclarar algunos conceptos.
Cuando plantee el tema de valores de funcionamiento de una tecnología de este tipo en Alto Hospicio, expuse que tenía un costo promedio de $220 millones anuales y con ello, no falté a la verdad como asevera el señor Zúñiga, por el contrario, lo hice ajustándome a los cálculos que delineamos para llevar a cabo un proyecto de esta naturaleza. Es decir, tomamos en cuenta gastos de instalación, capacitación de uso, arriendo de la cámara, ejecución de obras civiles, contratación de personal, entre otros.
No se trata sólo de arrendar la cámara hiperbárica que oferta la empresa Salvataje Submarino, sino que es necesario garantizar la calidad de atención para lo cual es imprescindible considerar los proyectos de infraestructura que permitan la instalación del aparato, su correcto funcionamiento y, por supuesto, la atención correcta de los usuarios.
En esa línea y considerando todos los ítems antes detallados, el costo total estimado en tres años sobrepasaba los $610 millones.
Los términos empleados por el señor Zúñiga, son absolutamente inapropiados, pues prácticamente me cataloga de mentiroso a mi y a profesionales del equipo de trabajo municipal. Tal como plantee con antelación, nuestra intención es llevar a cabo este proyecto pues traerá aparejado numerosos beneficios para la comunidad no sólo de Alto Hospicio, sino de toda de la región y para concretarlo - justamente - lo que debemos hacer es evaluar las alternativas y optar por la que nos resulte más conveniente económica y socialmente. La propuesta ofrecida por Arturo Zúñiga, fue valorada dentro de ese prisma y nos resultaron muy elevados los costos, pero no por esa razón debe denostarnos públicamente.
Ramón Galleguillos Castillo,
alcalde Municipalidad
de Alto Hospicio.
