l Angello Cacciola Varas, quien es el autor de la muerte de Carla Covarrubias Mulatti, de 19 años, fue condenado a cuatro años de cárcel por el Juzgado de Garantía.

La muerte de Covarrubias ocurrió en abril del año pasado cuando la víctima viajaba al interior del vehículo de Cacciola. Este conducía en estado de ebriedad y a exceso de velocidad, provocando que perdiera el control y chocara con otro auto.

La colisión, producida en la calle Francisco Vergara, ubicada en el sector sur de Iquique, ocasionó que la mujer muriera instantáneamente.

En el juicio oral, la fiscalía logró comprobar estos hechos que fueron complementados con los testimonios de los testigos quienes compartieron esa noche con ambos involucrados.

A pesar que el tribunal no acogió la agravante solicitada por la fiscalía de conducir con la licencia suspendida, sí resolvió condenarlo a cuatro años de prisión e inhabilitarlo de conducir un vehículo. J

l Un padre de 42 años decidió terminar con su vida al ahorcarse con el cordel de la plancha en el patio de su casa. El hecho sucedió aproximadamente a las 9.00 horas mientras su hija de 10 años descansaba en el dormitorio.

Luis Edgardo Méndez Muñoz, quien trabajaba como guardia de seguridad, fue encontrado horas después por su hija, quien sorprendida dio aviso a los vecinos del pasaje Salitrera María Encarnación de Alto Hospicio.

Los vecinos conmocionados al ver a Luis Edgardo muerto, llamaron a la policía. Hasta el lugar llegó la Brigada de Homicidios de la PDI para realizar la investigación en la casa y entrevistar a los familiares y testigos.

El comisario de la PDI, Paulo Villanueva, dijo que el fallecido padecía un cuadro depresivo por haberse separado de su mujer y por una mala relación que sostenía con su hijo mayor.

La niña de 10 años, quien vivía con su padre, recibe atención por personal de la Oficina de Protección de Derechos del Niño del Municipio de Alto Hospicio, para sobrellevar de la mejor manera la muerte de su padre. J

Un robo millonario sufrió una farmacia Cruz Verde del sector sur de Iquique cuando individuos ingresaron la madrugada de ayer al establecimiento, llevándose la caja fuerte con todo el dinero recaudado el día anterior lo cual asciende a más de 3 millones de pesos.

El hecho ocurrió entre las 2.30 y 3 de la madrugada cuando personas, al interior de un vehículo de color blanco, se ubicaron frente a la farmacia, situada en la intersección de la calle Genaro Gallo con la avenida Arturo Prat, para cometer el delito.

Para poder concretar su fechoría, los sujetos desactivaron en cuestión de segundos los dos sensores de seguridad que la administración de la farmacia instaló en el exterior del local para alertar la cercanía de personas al establecimiento.

'En la puerta tenemos dos sensores que captura el movimiento y fueron instalados porque los borrachos en las noches orinaban afuera. Sin embargo los ladrones sabían de estos focos porque llegaron y los sacaron antes de ingresar', dijo la química farmacéutica Marcela Cifuentes.

Esta acción junto a la desactivación de los medidores de electricidad para dejar inoperativas las cámaras de seguridad, hizo que Cifuentes llegara a la conclusión de que los sujetos conocían bien las instalaciones antes de cometer el robo.

'Lo extraño de todo esto es que la luz estaba cortada cuando llegamos en la mañana y nosotros tenemos todos los medidores de electricidad en puntos estratégicos que nadie conoce, lo que provocó que no se grabara nada del robo. Sabían cómo funcionaba todo', dijo la trabajadora del establecimiento al sostener que los autores del delito habrían estudiado el lugar antes de ejecutar el robo.

'Hemos sufrido una gran cantidad de robos con pistola en mano, pero es primera vez que nos roban en la noche cuando no había nadie', confesó la encargada del lugar.

Para el alivio de la empresa afectada, una cámara de seguridad del edificio Altos del Parque grabó la llegada de los delincuentes y su salida con la caja fuerte, material que es utilizado por la Sección de Investigación Policial de Carabineros en su pericia de encontrar a los responsables del robo. J