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La locura de Sahur por los acuarios exóticos que llaman la atención de los iquiqueños

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Hay quienes fantasean con tener un acuario gigante en su casa, donde apreciar la belleza de los peces exóticos y relajar la vista ante diversos ejemplares de la naturaleza.

Uno de sus máximos aficionados es Grisneldo Sahur González Grassis (40), calameño que hace doce años ayuda a cumplir el sueño de muchos, dedicándose a confeccionar este tipo de acuarios.

El hombre que se radicó en Iquique, comenta cómo llegó a que su pasión por los peces se convirtiera en una "locura", la cual pasó de ser un simple hobby a un ingreso más para su familia.

Inicios

Según confesó, todo partió como una afición, "la cual yo veía lejana para especializarme. Fue así como hace 12 años mi hija me pidió una iguana, por lo que compramos todo para poder tenerla, pero nos faltaba el animal. Como nunca lo encontramos, adaptamos ese acuario para tortugas y comenzamos a criar peces para darles de comer. En ese tiempo no me llamaban la atención", recordó.

Fue así como este hombre y sus cinco mujeres (esposa e hijas), quedaron cautivados con la reproducción de los peces y cómo sus crías crecían dando vida a los acuarios.

"Comenzamos a criarlos y llegamos a tener más de 10 recipientes en toda la casa con crías de peces", dijo Sahur, como le dicen sus amigos.

El gusto por estos seres marinos, hizo que junto a su familia confeccionaran piletas tipo acuarios en el patio de su casa, lugar hasta donde llegaban sus amigos que quedaban impresionados del paisajismo que este hombre lograba impregnar en ellos.

"Mis amigos fueron mis primeros clientes. Iban a la casa y les gustaban mis acuarios, por lo que me comenzaron a preguntar si me atrevía a armarlos a pedido. Somos amantes de los peces y animales en general y esto parte debido a que toda mi vida quise ser veterinario, sueño que no alcancé a concretar por circunstancias de la vida", dijo.

Este hombre de 40 años, confesó que la necesidad de ver bien a sus peces hizo que comenzara a estudiar más sobre ellos, sobre cómo se reproducían, cómo se cuidaban a las crías, de qué se alimentaban, cómo debía ser su ambiente en un acuario, entre otras necesidades que éstos pudieran tener.

Con el tiempo, Sahur comenzó a interiorizarse más en el tema y fue en un foro mexicano de acuaristas, donde encontró los conocimientos necesarios para dar sus primeros pasos en la confección de peceras.

Comentó que en este proceso de investigación, fue importante el iquiqueño Alexis Rojas, a quien conoció buscando a personas de la región para compartir sus primeros conocimientos sobre la disciplina.

"Él me enseñó la base del acuarismo y me introdujo en esta locura del mundo de estas peceras gigantes. En mi familia todos somos locos por los peces y los acuarios", dijo.

Acuarios

Actualmente Grisneldo Sahur y su familia tienen una tienda de mascotas, emprendimiento que alcanzaron de la necesidad de seguir con la "locura de los acuarios" y a su vez, de la búsqueda de proveedores para disponer de mayor variedad en peces para si mismo.

De esta manera, conoció a los distribuidores de las tiendas de mascotas y así consiguió peces en grandes cantidades.

"El acuarismo llenó varios vacíos de mi vida. A mí me gusta mucho el arte, las manualidades, el dibujo y el paisajismo y. Los acuarios complementaron todo en uno solo, hago manualidades, creo fondos rocosos, creo ecosistemas. Esto es un verdadero arte y uno puede echar a volar la imaginación", precisó Sahur, quien hoy se dedica a armar acuarios a domicilio y de exhibición.

Dentro de sus creaciones, se encuentran acuarios de más de dos metros 25 centímetros de largo por un metro 10 centímetros de ancho, así como también estructuras de vidrio que se incrustan en las paredes.

"Tengo el placer de haber creado acuarios en restaurantes y salones de belleza, los que le dan al lugar un aura distinta. Además he creado proyectos en casas particulares", dijo.

Este fanático de los peces, no sólo se dedica a hacer acuarios sino también realiza charlas sobre cómo se pueden confeccionar este tipo de ecosistemas.

Los acuarios diseñados por este hombre y que más llaman la atención de quienes tienen el privilegio de admirarlos son los de estilo tropicales, que contienen peces y animales marinos exóticos, así como corales vivos, piedras, entre otras.

Sahur confiesa que el tener un acuario de estas características significa una inversión, dado que tiene un valor que oscila entre los $250.000 hasta más de 4 millones de pesos.

"Se puede empezar con un acuario pequeño y este se irá reproduciendo. Así se tendrán más especies, las que posteriormente te pueden ayudar a obtener otras especies más exóticas en el intercambio con otros acuaristas", dijo.

Junto a su familia, este aficionado a la creación de ecosistemas marinos, confesó que nunca dejará de "ser un loco por los peces" y que seguirá trabajando con este arte con bellos paisajes y colores. J