No solo la falta de contenedores para la basura y los malos olores, sino también los desórdenes que provocan las personas que visitan los locales nocturnos de la penísula de Cavancha tienen aburridos a los residentes.
La calle Filomena Valenzuela se ha convertido en el punto de discordia del barrio entre los vecinos y locatarios, por todos los problemas que en poco más de un mes fueron denunciados por los residentes.
En la mayoría de las casas hay pegados afiches y puesto banderas negras como signo de repudio por todo lo que sucede, en el lugar que si bien en las noches muestra una cara turística, en el día asoma un panorama desolador y pese a que muchos locales abren sus puertas a pocos metros se aprecian los desperdicios en plena vía.
Vicente Saavedra, quien es jubilado asegura que la pena ver en qué se ha convertido un barrio considerado residencial, "la parte turística se ve afectada por esto, porque se supone que Iquique está tirando para arriba y el turista hoy está viendo lo peor de nosotros."
reglas
El vecino explica que la basura hoy se acumula por lo menos 24 horas en las calles de la península, dado que, los locatarios a pesar de conocer el horario de su retiro (once de la noche) no la sacan sino hasta el cierre de sus jornadas laborales.
Los vecinos denuncian que una vez que se cierran los locales, las personas que se quedan en las calles terminando de beber lo que queda en los vasos, incluso se han generado peleas.
Jorge Ampuero, administrador del restaurante La Rana, indica que "no son todos los locales los que se pasan en la hora de cierre o se exceden con el volumen de la música. Por acá pasan los carabineros, pero solo se dan una vuelta"
Indicó le gustaría que el resto de los restaurantes y pubs se adaptaran mejor al lugar, "nosotros no cerramos tan tarde, y en cuanto a la basura, la guardamos y la sacamos al otro día un poco antes de que pase el camión.", afirma Ampuero.
También comparten lo que los vecinos están reclamando.
Junto con ellos, a María Angélica Orellana le preocupa la falta de seguridad, pues en menos de un mes "he visto como se han robado tres autos al frente de mi casa. No hay presencia de seguridad ciudadana y menos de carabineros, lo cual nos preocupa, somos contribuyentes y nos sentimos desprotegidos."
Pese a la insistencia por encontrar una versión del municipio, el alcalde Jorge Soria y el director del departamento de Aseo y Ornato, Francisco Rivera, se excusaron de hablar por encontrarse en reuniones. J